La economía circular del olivar, una ventana de oportunidad para el futuro de Jaén
Apasionante debate en el III Encuentro Oleícola COPE Jaén, en el que se analizó el presente y futuro del sector, basado en la sostenibilidad y el aprovechamiento de los subproductos, el atrapamiento de CO₂ y las nuevas tecnologías.
Foto de familia del III Encuentro COPE Jaén
Jaén - Publicado el - Actualizado
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Este III Encuentro Oleícola se celebró en la Sala Pascual Rivas de la Antigua Escuela de Magisterio de la Universidad de Jaén y contó con la participación de reputados expertos en todas y cada una de las mesas de debate. En la primera de ellas, “Tecnología, Juventud y Futuro del Olivar Tradicional”, se abordaron temas como la agricultura de precisión (drones, sensores, apps de trazabilidad), la incorporación de jóvenes y el relevo generacional en clave circular, así como nuevos modelos de negocio sostenible y certificaciones éticas. Contó con la participación de Jesús Estrella, delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén; Javier Perales, diputado provincial de Agricultura y Ganadería; Antonio Guzmán, de Cooperativas Agroalimentarias; Carmen Martínez, directora de la OTRI de la Universidad de Jaén; Luis Carlos Valero, gerente de ASAJA Jaén.
En la segunda mesa, “Residuos con Valor: Bioeconomía Circular en la Almazara”, se analizó la valorización del alpeorujo y restos de poda (compostaje, biogás, biomateriales), las innovaciones en el tratamiento de subproductos y la transición hacia el residuo cero. Se expusieron casos de éxito cooperativos, además de retos técnicos y económicos. Participaron: Pedro Martínez, de IMS Pesajes, Dolores Eliche, profesora e investigadora de la Universidad de Jaén; Yolanda Ramírez, técnico del Ayuntamiento de Jaén; José Gilabert, presidente de cooperativa y secretario de Acción Rural de UPA.
En la tercera mesa se trató el tema “El Olivar como Sumidero de Carbono: Retos y Oportunidades Climáticas”, donde se debatió sobre: el papel del olivar jiennense en la mitigación del cambio climático, la captura de CO₂, conservación de suelos y servicios ecosistémicos; los incentivos por huella de carbono, créditos de carbono y políticas agrarias sostenibles. Participaron José Liétor, profesor e investigador de la Universidad de Jaén; Luis López Crespo y Vicente Martínez, de Caja Rural de Jaén; y Sebastián Quirós, director del Área de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Cambio Climático.
La provincia de Jaén, líder mundial en producción de aceite de oliva, concentra más del 42 % de la olivicultura andaluza y el 50 % del aceite consumido en España, actuando como auténtico motor económico y ambiental. Con alrededor de 70 millones de olivos, el olivar jiennense absorbe entre 2,2 y 3,7 millones de toneladas de CO₂ al año, aportando hasta el 4,11 % de todas las emisiones secuestradas en España.
Estrategia Andaluza del Olivar 2025-2027
La Junta de Andalucía ha aprobado la I Estrategia Andaluza del Olivar Horizonte 2027, dotada con 986 millones de euros y 52 medidas organizadas en 11 áreas temáticas, muchas de ellas centradas en la modernización y la sostenibilidad.
Del presupuesto total, el 75 % (unos 755,7 M €) se destina a medidas de sostenibilidad ambiental del olivar tradicional y de montaña, mediante ayudas especiales, conversión a ecológico, producción integrada y captura de carbono. A su vez, el 90 % del esfuerzo económico combina competitividad y sostenibilidad.
Entre las iniciativas destaca la creación del Centro de Referencia de la Calidad del Aceite de Oliva (CRAO), ubicado en Jaén, que reforzará el control de calidad y el diagnóstico relativo a aceites diferenciados con valor añadido
Valorización de subproductos: compost, biogás y bioeconomía circular
El sector oleícola andaluz ha avanzado históricamente hacia un modelo de residuo cero. El alpeorujo, subproducto de la molturación, se utiliza íntegramente mediante compostaje, cogeneración y aprovechamiento energético. Aproximadamente el 38 % se destina a biomasa/energía, un 2 % se refina para aceite de orujo y el resto sirve para compost o bioprocesos.
En campañas como la 2017/18 se transformaron 5,1 millones de toneladas de alpeorujo en productos de valor, consolidando la valorización total de la aceituna.
Proyectos innovadores como Olive4Future han demostrado avances en compostaje, producción de biogás y materiales como carbones activados para tratamiento de contaminantes o almacenamiento energético. También iniciativas regionales, como el Grupo Operativo San Isidro de Loja, junto a la Universidad de Granada y el CSIC, apuestan por compostar residuos de almazara y retornar nutrientes al olivar en circuito cerrado.
El compostaje de alpeorujo permite recuperar materia orgánica (> 50 % del peso seco), potasio, fósforo y nitrógeno de liberación controlada, mejorando la fertilidad del suelo y reduciendo lixiviaciones.
Innovación tecnológica y agricultura de precisión
En la comarca de Sierra Mágina se ha iniciado un ensayo piloto de control de la mosca del olivo con drones, aplicando insecticida ecológico en bandas. Esto mejora la eficiencia, reduce el impacto ambiental y fomenta la formación tecnológica entre jóvenes agricultores. También contempla créditos de carbono, compostaje y certificación de aceite ético.
Por su parte, el proyecto LIFE CompOlive, en Martos, destaca por valorar los restos de poda como recurso para bioplásticos y materiales plásticos, cerrando ciclos productivos en clave de sostenibilidad.
Casos de éxito locales
La Cooperativa San Vicente de Mogón, en Jaén, con más de 1.300 socios y en un municipio de apenas 800 habitantes, produce aceite de oliva virgen extra ecológico de alta calidad bajo un modelo circular: planta de compostaje propia, energía fotovoltaica para electricidad y calor, y envases sostenibles tipo bag-in-box. Ha contribuido a fijar población en el medio rural y ha obtenido premios internacionales por su calidad y sostenibilidad.
El olivar jiennense avanza hacia un modelo de economía circular madura, basado en la captura de carbono, la valorización de residuos, la eficiencia energética, la innovación tecnológica y el apoyo institucional. Este enfoque garantiza competitividad, fijación de población y sostenibilidad ambiental en uno de los sectores agrarios más emblemáticos de Andalucía.