COAG Jaén critica la demagogia del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la aplicación de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) donde los que salen más perjudicados son los jóvenes profesionales.

COAG pide al Ministerio que explique cómo puede ser que para que un joven pueda incorporarse a la agricultura, se le diga tanto desde Bruselas como desde el Programa de Desarrollo Rural (PDRA), que necesita de dos UTAS (entre 32 hectáreas de olivar de secano y 20 hectáreas de olivar de regadío) para hacerlo con las máximas garantías, y que a la misma vez las ayudas de redistribución de la PAC, según el Plan Estratégico del Ministerio, se limiten a las primeras 9 hectáreas para el olivar en gran parte de la provincia de Jaén y algunas zonas de Córdoba.

“Estamos cansados de tanta demagogia, de que a todo el mundo se le llene la boca de incorporaciones de jóvenes y la realidad es que con el tratamiento que se quiere hacer en esta reforma un joven en los cultivos leñosos incorporado tal y como nos dicen Bruselas que se incorpore, tal y como nos dice el PDRA que se incorpore y tal y como nos dice la Junta de Andalucía, pierde ayuda en la ayuda redistributiva”, asegura Juan Luis Ávila, secretario general de COAG Jaén y

Ávila considera “vergonzoso ir en contra de todo lo que se ha hecho con anterioridad, y de lo que se está predicando” ya que la reforma que se pretende aplicar “a quien más castiga es al agricultor profesional, y especialmente al joven agricultor profesional”.

“No puede ser que desde Bruselas se nos esté diciendo que tenemos que incorporar a jóvenes, que la edad media de las personas del campo es muy alto, que más del 35 % son mayores de 65 años y a la misma vez, los jóvenes que se han incorporado en los últimos cuatro o cinco años, con la propuesta de reforma pierdan dinero. Eso no tiene pies ni cabeza”.

“Nos preocupa tremendamente que desde el Ministerio se pretenda ir contra los que son la columna vertebral del campo, contra la gente que está diariamente trabajando sus explotaciones, no tiene otros ingresos de otra actividad y son los que a fututo pueden dar recorrido a los pueblos y encargarse de esas tierras que están en manos de personas muy mayores”.

“Si no priorizamos a los profesionales que tengan empresas que puedan tener mayor recorrido que generen empleo de calidad durante todo el año, ¿a dónde llevamos esta profesión? El reto demográfico que tenemos con una población envejecida únicamente se puede enfrentar con personas jóvenes que vengan por detrás, que quieran consolidar medianas explotaciones que generan empleo de calidad”.