Cuando estaba a punto de cumplir diez años, le detectaron un cáncer linfático. Patricia venció a la enfermedad, pero el tratamiento le dejó secuelas, aplastamiento de varias vértebras y osteoporosis. Los médicos le recomendaron que practicara deporte y ella decidió apuntarse a un gimnasio en el que conoció el mundo del king boxing de la mano de su actual entrenador José Martín Juárez. Gracias a su constancia, trabajo y sacrificio, en poco tiempo, Patricia se hizo un hueco entre las mejores hasta llegar a ser hace unos meses, campeona de España en su categoría.