CAMINAR EN MAYÚSCULAS | 30 ENE 2025 |

Queremos ser felices y a veces creemos que comprando algo material lo conseguimos, no en vano la relación calidad-precio siempre la tenemos presente; y es porque “vivimos en una sociedad que da más importancia a la calidad de lo que compra que a la calidad de sus vínculos, porque le da más valor a sus bienes materiales que a las personas de las que se rodea”. Un estudio de la universidad de Harvad sentencia que “la felicidad no tiene nada que ver con el nivel económico, los estudios cursados, el lugar en el que vivimos o la comida que comemos. Lo que determina nuestra felicidad es la calidad de nuestras relaciones más cercanas”; por tanto, la clave está en cómo nos relacionamos con los demás, y eso influye en nuestra salud. La felicidad se conquista priorizando relaciones de calidad en las que estén presentes el amor, el respeto, la no manipulación, el servicio, no el servilismo, el cuidado, el apoyo mutuo, el perdón y nada de sentirse juzgado. Relaciones sanas con los demás y con nosotros mismos. Me apunto.

Miguel Lechuga Viedma