OPINIÓN

Las Divinas Palabras de Ernesto Medina. Hoy: El bulevar del deporte

Redacción COPE Jaén

Jaén - Publicado el - Actualizado

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Jaén resumido en poco más de kilómetro y medio. Para lo bueno y para lo malo. Mil quinientos metros que definen nuestras virtudes y ponen de manifiesto nuestros defectos. Empieza este recorrido por la carretera de la triste historia giennense en la rotonda de la Salobreja. “Punto de encuentro” rotuló algún optimista en la entrada del ferial. Más le valiera haberse callado si no era capaz de nombrarlo inicio de la desesperanza. A la derecha según se baja el cuartel de la Policía Municipal, a quien regalaron unos radares para multar a los desaprensivos que a favor de pendiente sobrepasan los cincuenta quilómetros por hora. Menos mal que mi bicicleta no porta matrícula. ¡Cuántas multas no me habré ahorrado!

A la izquierda se alternan los cipreses que pugnan por vivir con los que han sucumbido a la falta de lluvia y a la ausencia de una jardinera mano amiga que paliase su sed. Los que han sobrevivido a la deshidratación serán inmortales haciendo honor a su simbología. Cada vez que veo uno más apuntado a la muerte dudo de si no se estarán suicidando también por cada promesa incumplida que le han anunciado a esta tierra.

Volvemos a cambiar de lado. Transcurrida la noche que los inmigrantes se empeñan en prolongar, cierran el albergue de temporeros. Las lumbres que encienden no son para ahuyentar la oscuridad sino las tinieblas de la espera a ninguna parte.

A la altura del cementerio empiezan las obras del bulevar del deporte. Un político con alma de poeta imaginó que el fracaso y el éxito deportivo deben ir de la mano, igual que Eros y Tánatos. Pero no columbró que el Real Jaén contagiado por la paz de las tumbas no consigue salir de la tumba.

Máquinas excavadoras, albañiles, jardineros, camiones con alquitrán, carriles cortados, pasos subterráneos que se construyen a toda prisa. Porque ese paseo verde, que dudo yo mucho que utilice ningún peatón para bajar al pabellón -lo de “Olivo Arena” es una gilipollez de algún esnob iletrado- tiene que estar acabado antes del 31 de diciembre porque es sufragado con fondos europeos que tienen dicha fecha de caducidad. Si se logrará o no, es una cuestión más de fe que de ingeniería. Se convertirá, cualquiera que sea el resultado, en un arma arrojadiza del PP y el PSOE por ver quién se ciñe la corona del triunfo o apura las heces de la derrota.

La desdicha de Jaén entera en un tramo tan corto que para mi mal todos los días tránsito camino del Instituto. Un milagro es que consiga llegar vivo.

Palabras, divinas palabras.