OPINIÓN

Las Divinas Palabras con Ernesto Medina. Hoy: La San Antón

Redacción COPE Jaén

Jaén - Publicado el - Actualizado

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El anciano nos hizo una señal de ánimo en la distancia. Salíamos de la calle Campanas para embocar la Carrera. Al acercarnos nos comentó “preparando la San Antón, ¿no?”. Asentimos. Nos dejó un “venga, muchachos, que podéis”. Tan felices que corrimos Luis Báez y yo el resto del entrenamiento. Para Luis era su primera vez. Tiene el dorsal y la preparación suficiente, pero quería saber si se padece mucho al subir la Carretera de Madrid y, sobre todo, el Barranco de los Escuderos.

Concluimos sobre la una. Las calles estaba repletas de gente y había mucho tráfico. Al llegar a la meta le comenté a Luis lo del abuelo de la plaza San Francisco. “El paisanaje está con los suyos. Al margen de las palabras de aliento, habrás observado que los coches nos cedían el paso y que los peatones se apartaban para no molestar. Jaén ha interiorizado la carrera como algo propio. Unos corren, otros salen a verla con antorchas. Todos respetan a los que se entrenan a cualquier hora. En otras circunstancias, por saltarnos los semáforos, esquivar los carritos de la compra o el regateo entre las terrazas de los bares, hubiéramos cubierto nuestro cupo de insultos para el año venidero. Pero cuando el personal ve que estamos liados con la San Antón nos concede carta blanca. Que lo primero es lo primero”.

La hidratación tuvo lugar en el “Seis doble”. Mientras nos bebíamos sendas “Alcázar Leyenda”, seguí dándole la barrila a Luis. “Yo defendí que se corriera siempre en sábado. Y fíjate que soy de respetar las tradiciones giennenses. Pero hay que aprovechar el tirón. Ese fin de semana Jaén es una fiesta. Ambientazo, calles repletas, negocio para los comercios locales. La imagen de la Catedral iluminada con el trasiego de corredores y el resplandor de las llamas de las antorchas se convertirá -no te quepa duda- en insignia de campañas turísticas. Sin embargo, echo en falta una cosa”. Luis me interrumpió, “señorita, por favor, nos pone otras dos bebidas isotónicas de estas mismas. Gracias. Ya puedes seguir”.

“Una reivindicación completa de Jaén. En la salida debería estar la banda municipal, que diez minutos antes del pistoletazo empezaría a tocar el Himno a Jaén. Los patriotas, a cantarlo. Quizá hasta hiciéramos mejores marcas con el chute de orgullo, pero te aseguro que saldría en todas las televisiones un momento tan emotivo”.

Ignoro si algún día se verá cumplido mi deseo. En todo caso, la San Antón es un pasón.

Palabras, divinas palabras.