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Wannacash.es: Se prevé aumento de créditos rápidos, pero ¡cuidado!, también de publicidad engañosa
Fuente: Freepik
Huelva - Publicado el
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El interés por los préstamos online ha aumentado de forma constante durante los últimos años. Según datos del Banco de España, los créditos al consumo crecieron más del 6 % interanual en 2024, y las solicitudes de financiación online representan ya una parte importante de esa tendencia. Este crecimiento responde a la comodidad de las plataformas digitales y a la rapidez con la que se pueden obtener fondos. Los minicréditos se han convertido en una herramienta útil para quienes buscan liquidez sin largos trámites bancarios. Pero el aumento de la oferta ha traído consigo un mercado saturado en el que no todas las empresas operan con transparencia.
Wannacash.es, una de las empresas más importantes del sector en España, lleva años advirtiendo del peligro que supone para los usuarios la proliferación de anuncios falsos que prometen dinero fácil y sin requisitos reales. La compañía considera que la competencia es sana siempre que se base en la honestidad, pero lamenta que el exceso de mensajes engañosos esté dañando la confianza del consumidor. Por eso celebra las medidas del Gobierno para controlar y sancionar la publicidad ilícita, aunque reconoce que todavía queda mucho trabajo por hacer para garantizar un entorno financiero más seguro.
El auge de la publicidad engañosa y su impacto en los consumidores
La publicidad engañosa ha alcanzado un nuevo nivel de sofisticación con el uso de la inteligencia artificial. En España se han difundido cientos de vídeos manipulados en los que aparecen rostros muy conocidos como los de Jordi Évole o Pablo Motos recomendando supuestas plataformas de inversión o créditos rápidos. Estas grabaciones, generadas con tecnología de clonación de voz y recreación facial (deepfake), reproducen gestos y tonos reales de los personajes para convencer al público de que se trata de mensajes auténticos.
En algunos casos, los vídeos aseguran que figuras como Lamine Yamal, Georgina o Penélope Cruz promocionando productos y servicios en realidad no existen. Los estafadores utilizan estas imágenes para dirigir a los usuarios a páginas falsas en las que se solicitan datos bancarios o pagos por adelantado. Los afectados suelen descubrir el engaño cuando ya han perdido el dinero o cedido información sensible que después se usa para otros fraudes. La facilidad con la que estas falsificaciones se difunden y su apariencia de veracidad hacen que resulten especialmente peligrosas para quienes no están familiarizados con las nuevas técnicas de manipulación digital.
Un problema que requiere vigilancia y cultura digital
El uso de inteligencia artificial para suplantar identidades públicas está generando un grave problema de confianza entre los consumidores. Cada vez resulta más difícil distinguir entre un anuncio legítimo y una falsificación bien elaborada. El resultado es un mercado saturado de mensajes que mezclan realidad y engaño, afectando sobre todo a quienes buscan soluciones rápidas a problemas económicos.
El mayor peligro de la publicidad fraudulenta es que juega con la necesidad del consumidor. Cuando alguien necesita dinero urgente, la promesa de una aprobación inmediata sin comprobaciones parece irresistible. Pero en la mayoría de los casos, detrás de esos anuncios se esconden webs fraudulentas que piden pagos por adelantado, gastos de gestión o verificaciones en ficheros como Asnef con el pretexto de garantizar la concesión del crédito. Una vez recibido el dinero, el cliente nunca obtiene el préstamo y pierde lo abonado.
Riesgos de caer en un préstamo falso o engañoso
También existen plataformas que ofrecen préstamos con intereses muy por encima de lo legal o con condiciones que no se explican claramente. Las letras pequeñas, los costes ocultos o la falta de información sobre los plazos de devolución son señales claras de una práctica engañosa. Los afectados no solo sufren pérdidas económicas, sino también consecuencias psicológicas. Diversos estudios sobre fraude digital señalan que el 45 % de las víctimas experimenta ansiedad o estrés tras haber sido engañadas.
El aumento de las estafas que utilizan la imagen de famosos demuestra la urgencia de reforzar los mecanismos de control y de promover una mayor educación digital entre los ciudadanos. Las autoridades deben actuar con rapidez para retirar los contenidos falsos y sancionar a las plataformas que los difunden, mientras que los usuarios necesitan aprender a detectar señales de alerta. Wannacash.es ha manifestado públicamente su apoyo a las iniciativas del Ministerio de Consumo para endurecer el control sobre este tipo de anuncios. La empresa considera que la transparencia es esencial en el sector y que toda la información —desde el tipo de interés hasta los plazos de devolución— debe ser clara y accesible antes de firmar un contrato.
Cómo protegerse al solicitar créditos rápidos
La mejor defensa frente a la publicidad engañosa es la información. Antes de contratar un préstamo, conviene comparar las condiciones ofrecidas por diferentes prestamistas. Verificar que la entidad está registrada y supervisada por el Banco de España o que cumple las normas de protección de datos es fundamental para evitar fraudes. También es recomendable desconfiar de las páginas que exigen pagos previos o que garantizan créditos a personas incluidas en ficheros de morosidad a cambio de dinero, así como evitar las páginas en las que se debe pagar por consultas en Asnef con la promesa de que el crédito será concedido. Solo con una actitud crítica y prudente será posible frenar el avance de esta nueva generación de fraudes que, amparados en la inteligencia artificial, han convertido la publicidad engañosa en un desafío real para todos.
Otro consejo práctico es revisar siempre el coste total del crédito, incluyendo la TAE y las comisiones asociadas. Un préstamo responsable debe mostrar de manera transparente los importes, plazos y consecuencias de un posible impago. Las empresas serias, como Wannacash.es, facilitan simuladores online y atención personalizada para resolver cualquier duda antes de completar la solicitud.
Los expertos aconsejan además conservar capturas de pantalla, correos o mensajes relacionados con la oferta en caso de tener que reclamar posteriormente. En España, las oficinas municipales de información al consumidor y la Junta Arbitral de Consumo son los organismos competentes para tramitar este tipo de reclamaciones.