La Diócesis de Huelva blinda su voluntariado con la aprobación de sus nuevos estatutos
Este marco jurídico busca impulsar, coordinar y acompañar la labor solidaria de cientos de personas en la provincia desde una identidad plenamente eclesial
Obispado Huelva
Huelva - Publicado el
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La Diócesis de Huelva ha dado un paso decisivo para fortalecer su acción solidaria con la promulgación de los Estatutos del Voluntariado Diocesano. Este nuevo marco jurídico, ya validado por los órganos consultivos, busca ordenar e impulsar la labor pastoral, social y evangelizadora que cientos de voluntarios realizan en la provincia, consolidando así el compromiso cristiano en la región.
Un marco jurídico para la caridad
El Obispo de Huelva ha promulgado oficialmente los estatutos tras su aprobación por el Consejo Episcopal, el Consejo del Presbiterio y el Consejo de Pastoral Diocesano. El texto ha sido revisado para cumplir tanto con la legislación canónica como con la normativa civil, en especial la Ley Andaluza de Voluntariado, y entrará en vigor un mes después de su publicación.
Principios y misión del voluntariado
La creación de este voluntariado responde a la voluntad de articular un servicio inspirado en la caridad cristiana y que actúa en todos los ámbitos de la misión de la Iglesia: la enseñanza, la santificación y el servicio pastoral. Los voluntarios acompañan a personas vulnerables, colaboran en tareas pastorales y contribuyen al bien común.
Los estatutos establecen como finalidades promover el compromiso cristiano, apoyar las actividades diocesanas y fomentar la evangelización y la acción social. Todo ello se inspira en principios clave como el espíritu cristiano, el servicio desinteresado, la solidaridad, la comunión eclesial, la formación continua, la responsabilidad, el respeto y la confidencialidad.
El documento también detalla los derechos y deberes de los voluntarios. Se garantiza su dignidad, formación y seguridad, al tiempo que se subraya su responsabilidad en el servicio, la confidencialidad en su labor y el respeto a los destinatarios de su ayuda, asegurando su correcta integración en la vida diocesana.
La organización se articulará a través de una Oficina Diocesana presidida por un Director nombrado directamente por el Obispo. Esta contará con un Secretario, un Tesorero, un Equipo de Coordinación y una Asamblea de Voluntarios como principal espacio de participación, diálogo y discernimiento.
Una estructura organizada y transparente
Finalmente, los estatutos regulan el proceso de incorporación de los nuevos miembros, que se basará en un compromiso formal con ausencia total de relación laboral. Además, se establece la obligatoriedad de una formación inicial y continua para garantizar la calidad del servicio y convertir a los voluntarios en un testimonio vivo de la caridad cristiana en la sociedad onubense.