Un detenido y cuatro investigados por la agresión a un guardia civil en Ríotinto

Se investiga a la persona que grabó la agresión por si pudiese haber cometido un delito de odio y fomentar la violencia contra el guardia.

Redacción COPE Huelva

Huelva - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La Guardia Civil ha detenido a una persona por un supuesto delito de atentado contra agente de la autoridad e investiga a otras por un supuesto delito de resistencia y desobediencia grave a agentes de la autoridad tras la agresión a un agente en Riotinto (Huelva).

Los hechos se produjeron durante la tarde del Domingo de Ramos en un barrio de la localidad, cuando una persona se negó ser identificada en un control identificación de vehículos y personas, que estaban realizando varios agentes, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

La situación se vio agravada cuando numerosos vecinos de la zona comenzaron a salir a la calle, increpando de forma intimidatoria a los agentes, creándose un ambiente de tensión.

En ese momento, uno de estos individuos se aproximó a los agentes y comenzó a agredir a uno de ellos con violencia, causándole lesiones de consideración.

Las investigaciones realizadas han dado como resultado la detención del supuesto autor de la agresión, así como la investigación de otras cuatro personas por un delito de desobediencia grave a agentes de la autoridad.

Además, se está investigando a la persona que grabó la agresión con su móvil, cuyo video se ha difundido por diferentes redes sociales, que podría haber incurrido en un delito de odio, al considerar que existe una intencionalidad de fomentar la agresión y el desprestigio a los agentes actuantes.

Las diligencias instruidas y la persona detenida han quedado a disposición de la autoridad judicial que entiende de la causa, aunque no se descartan nuevas detenciones.

AUGC

Nueva agresión a un guardia civil en Huelva: el Ministerio del Interior no puede seguir mirando hacia otro lado Una vez más, tenemos que lamentar una nueva agresión a un guardia civil en acto de servicio. Los hechos ocurrieron en la tarde-noche de ayer domingo en la localidad de Alto de la Mesa (Huelva), cuando un agente procedía a identificar a un individuo. Este se negó de forma violenta y, acto seguido, varios familiares del implicado arremetieron contra el guardia civil, provocando una violenta reyerta que terminó con el agente gravemente herido. 

El guardia civil tuvo que ser atendido en el Hospital de Riotinto debido a las lesiones sufridas durante la agresión. Desde AUGC deseamos su pronta y completa recuperación. 

Esta nueva agresión no es un hecho aislado, sino el reflejo de una escalada preocupante de violencia contra los guardias civiles. Una realidad que el ministro Marlaska sigue empeñado en negar, sin reconocer el riesgo diario al que se enfrentan nuestros compañeros en cada intervención. Resulta indignante que, pese a estas constantes agresiones, Interior se niegue a reconocer a los guardias civiles como grupo de riesgo, con las consecuencias que eso conlleva en términos de protección y derechos. 

A esta dejación de funciones por parte del Gobierno se suma la indignación que ha generado entre los guardias civiles la reciente postura del PSOE en el Parlamento Europeo, donde votó en contra de una declaración para reconocer la profesión policial y, por extensión, la de los guardias civiles como profesión de riesgo. 

Una decisión que se justificó con argumentos ofensivos y totalmente alejados de la realidad, como que “los policías solo sufren agresiones de vez en cuando”. Desde AUGC rechazamos con firmeza estas palabras y exigimos una rectificación inmediata.

Las agresiones a guardias civiles no son hechos puntuales: son una constante que no puede seguir siendo ignorada. Basta de negaciones, basta de minimizar el peligro. Exigimos que se reconozca de una vez el riesgo real y diario al que están sometidos los guardias civiles en cada servicio. No podemos seguir permitiendo que se ignore la realidad de quienes garantizan la seguridad en nuestros pueblos y ciudades. El riesgo es diario. La violencia, real. Y la indiferencia institucional, inaceptable.