El pasado domingo recibimos la mala noticia del fallecimiento de Vicente Toti. ¿Quién era este hombre?. Un tipo genial, quien nos ha acompañado, con sus viñetas de humor, durante 40 años en las paginas del ODIEL, primero, y después en el HUELVA INFORMACIÓN. En los dos periódicos fui compañero suyo. Toti, además de viñetista gráfico de humor, era dibujante, escritor, editor de revistas, persona profundamente honesta y sincera. El paradigma de la buena persona.

Vicente, de fuertes convicciones ideológicas, llevó con elegancia y arte la critica y la libertad de expresión a la prensa, en una época en la que la estrenada libertad era algo más que un lujo.

Vicente trabajaba, a turno, en Refinería, pero no se alejaba de la calle. Pues, en los bares, con los amigos, escuchaba los temas que más preocupaban a la gente y, con su genialidad, los convertía después en viñetas de humor.

Muchas veces, los chistes de Toti, resumidos en dos trazos de dibujo, tenían más contenido político e ideológico que el propio editorial del periodico.

¡HASTA SUS ÚLTIMOS DÍAS!

Mi amigo Vicente, ha estado trabajando hasta sus últimos días. Hace un mes, aproximadamente, le pregunté por la calidad de su salud, después de la grave operación de corazón que sufrió el verano pasado.

Lo encontré muy optimista y con muchos proyectos de futuro. “¡Estoy muy bien, Pedro!”. Ni él ni yo nos esperábamos el desenlace.

TOTI, no sólo tenia ese olfato periodístico para resumir la noticia en dos trazos de un dibujo y una frase con doble sentido, sino que le gustaba escribir y, desde su jubilación laboral, evitaba la revista de su precioso pueblo de Zalamea la Real, al que tanto quería.

Además de la revista, Toti tenia pasión por la pintura y diariamente se encerraba a pintar los cuadros que después exponía.

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“COMPAÑERO DEL ALMA”

O a escribir un libro sobre Miguel Hernandez, su poeta preferido, y en cuya presentación quiso que yo estuviera como amigo, antes que como alcalde.

En la hora del adiós debemos considerarlo como una de las figuras claves en Huelva durante la transición política, con la llegada de la democracia y la libertad de prensa.

Mis consuelos y mi cariño a su mujer e hijos. Una familia, unida como una piña que ahora llora la perdida de un padre ejemplar.

Espero que conserven intacto el despacho donde él escribía y creaba sus viñetas gráficas, llenas de vida y humor.

Tampoco desmantelarán el cuarto de pintura de tan original pintor. Por mi parte, he colocado en un lugar preferente de mi Biblioteca mi primer libro “CONVERSACIONES EN HUELVA”, año 80, cuya portada está dibujada y firmada por mi amigo Vicente Toti.

Cuando estoy terminando pienso enviarle este comentario a las Marismas del Cielo, con las mismas palabras con las que terminé mi intervención, en la Casa Colón, en la presentación de su libro de Miguel Hernandez.

Amigo Toti: “Compañero del alma, compañero, que tenemos que hablar de muchas cosas...” ¡BUENAS TARDES!