Pepe García Fuentes: "Se nos ha ido un tío bastante íntegro, persona leal y comprometido con su ciudad"

12 años compartiendo corporación y también gobiernos, nos decía el presidente de Autoridad portuaria de Motril, José García Fuentes, sobre Antonio Escámez, de quien nos explica que "yo, a Antonio lo conozco desde años mozos, porque los dos hemos estado en el mundo del fútbol y hemos compartido, al margen de la política desde hace muchas décadas ya, pues las mismas aficiones, las mismas inquietudes y la verdad es que hemos tenido muy buena relación. Y a nivel político exactamente igual, hemos sido compañeros de corporación durante muchos años, concretamente yo en mi caso 12 años y en los que hemos compartido responsabilidades de gobierno, hemos tenido que entendernos siempre y la verdad es que no era difícil negociar con él y bueno, al final se genera una relación que va mucho más allá de la política, una relación de amistad y ahora mismo él era consejero de la Autoridad Portuaria de Motril, como representación municipal", así que seguían teniendo esa relación.

Pepe nos dice de Antonio Escámez que "se nos ha ido un tío bastante íntegro, una persona leal, una persona muy comprometida con su ciudad de Motril, con sus conocidos, con sus amigos y una persona muy querida y la prueba es la respuesta que está teniendo la ciudad".

Todos estos años hay tiempo para anécdotas curiosas, como nos recuerda Pepe: "en 2003, la primera vez que formamos una coalición de gobierno, PP-PA, a mí me tocó ir a negociar con él ese posible pacto que nos daría una mayoría y al final el pacto salió adelante. Yo me acuerdo de que fui a visitarlo al aula donde impartía las clases particulares y estuve allí sentado con él y tardamos dos minutos en ponernos de acuerdo, así que él también tenía claras sus preferencias y siempre anteponía los intereses de la ciudad por encima de cualquier otro".

"Antonio tenía su estilo particular de hacer las cosas y ha ayudado a mucha gente, porque era una persona generosa", nos dice Pepe, que recuerda que durante el velatorio mucha gente se le acercaba y le decía que le había ayudado "era una persona muy generosa, en ese sentido y de entregarse a los demás, de ayudarles, de ser resolutivo y hacer las cosas con esa celeridad, que se requiere muchas veces, y en ese sentido era un auténtico maestro".