Ya tenía su tradición la Unión Deportiva Santa Adela cuando, en 1977, dio un salto cuantitativo y cualitativo a su estructura con la creación de una escuela de fútbol que tenía como campo de operaciones el desaparecido campo del Pelaíllo en la playa de Poniente. Al efecto llamada del club que presidía Gabriel Cabrera acudieron multitud de chavales que acabaron por conformar una cantera prolífica en grandes jugadores.

Con Juan Rodríguez ‘Aragón’ como director deportivo, y entrenadores como, entre otros, Antonio Escámez, Alejandro Chica, José Luis Mantecón o Manolo Rubiño, el Santa Adela se convirtió en un adelantado a su tiempo en cuanto a la formación de futbolistas se refiere en la comarca de la Costa Tropical.

Sería muy largo enumerar la cantidad de buenos jugadores que salieron de aquella escuela porque, de tantos, es fácil dejar a alguno en el olvido, pero sí se puede asegurar que una de sus mejores camadas sirvió para nutrir la primera plantilla del Motril CF en 1984: Bernardo ‘Pelé’, Lozano, Paulino, Roberto…

Todos los citados comenzaron su andadura futbolística en el Santa Adela, que en su unión con el Puerto tuvo ese sencillo y entrañable escudo que acompaña al cartel anunciador de la escuela. Más que nunca, una imagen -imágenes en este caso-, vale más que mil palabras. Recuerdo, en todo caso, de una época irrepetible e inolvidable.