El motorista sufrió un desgarro en la arteria femoral y el joven guardia civil le hizo un torniquete con su cinturón y contuvo la hemorragia hasta que llegaron los servicios médicos La médica felicitó al agente por evitar que la víctima se desangrara Un joven guardia civil que se encuentra realizando su periodo de prácticas en el Puesto Principal de Guadix salvó ayer por la tarde la vida de un hombre de setenta años de edad que había sufrido un accidente de tráfico y que había resultado herido grave. La víctima fue arroyada por un vehículo y a consecuencia del golpe sufrió un desgarro en la arteria femoral. El joven agente le realizó un torniquete con su cinturón y contuvo la hemorragia hasta que llegaron los servicios médicos. El accidente se produjo sobre las 18:45 horas de ayer en la carretera A-325R1, la que une las localidades de Guadix con Benalúa. A la altura del kilómetro 38, la víctima, que conducía un ciclomotor, al girar para abandonar la calzada, el vehículo que venía detrás chocó contra ella. El agente, que se encontraba fuera de servicio y que pasaba en ese momento por el lugar del accidente fue el primero en atender a la víctima. Al ver que se estaba desangrando se quitó el cinturón y le hizo un torniquete. Mientras tanto otros usuarios habían avisado a los servicios de emergencias y rápidamente acudieron dos ambulancias. Una patrulla de la Guardia Civil de Guadix llegó inmediatamente después y los agentes se pusieron a regular el tráfico para que los servicios médicos pudieran trabajar; y también despejaron la zona para que un helicóptero pudiera aterrizar después para evacuar a la víctima hasta el hospital Cínico de San Cecilio, debido a la gravedad de sus heridas. Una vez evacuado, la médica del 061 que atendió al herido felicitó al agente porque con su maniobra había evitado que el hombre se desangrara.