Sierra Nevada despierta el invierno: primeras máquinas en marcha tras la última nevada

La estación de esquí granadina activa el dispositivo invernal tras las últimas precipitaciones y acondiciona las primeras zonas esquiables

Fran Viñuela

Granada - Publicado el - Actualizado

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La estación de esquí y montaña de Sierra Nevada ha puesto en marcha este martes las labores de acondicionamiento de la nieve caída en las últimas horas, una precipitación que ha dejado un manto significativo por encima de los 2.500 metros y que permite activar parte del dispositivo técnico previo a la apertura de la temporada. Según ha informado Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación, los trabajos se están concentrando en el área de Borreguiles, uno de los enclaves clave para la puesta a punto inicial del dominio esquiable.  

 Primeros trabajos tras la nevada  

La cota de nieve ha descendido hasta los 2.500 metros, dejando una acumulación suficiente para que las máquinas pisa-pistas iniciaran desde primera hora de la mañana el tratamiento de la superficie. Estas maniobras, habituales en los días posteriores a la primera nevada consistente, buscan compactar el manto, homogeneizarlo y crear una base estable sobre la que posteriormente se irán sumando nuevas precipitaciones o el refuerzo de nieve producida. 

En paralelo, los cañones de nieve artificial han estado operativos durante toda la jornada, aprovechando las temperaturas favorables registradas en cotas altas. Cetursa ha concentrado esta producción especialmente en Borreguiles, donde las condiciones de frío, humedad y viento han permitido generar un volumen considerable de nieve para complementar la natural.

La llegada de esta nevada supone un impulso significativo para la estación, que en los últimos años ha tenido que afrontar pretemporadas marcadas por temperaturas suaves y un inicio de campaña condicionado por la meteorología. Aunque la apertura oficial no se ha anunciado todavía, la presencia temprana de nieve permite adelantar labores de preparación, algo clave para poder fijar una fecha de arranque competitiva frente a otras estaciones del país. 

Este episodio meteorológico también se interpreta como una ventana de oportunidad: cuanto antes pueda consolidarse una base sólida en zonas altas, más fácil será garantizar la calidad y seguridad del esquí en las primeras semanas de actividad, incluso si las condiciones varían en cotas más bajas.

 Borreguiles, el epicentro del operativo  

La elección de Borreguiles para concentrar los esfuerzos no es casual. Este área, situada en torno a los 2.700 metros, es uno de los puntos estratégicos de Sierra Nevada por su conectividad, sus instalaciones y su relevancia como zona clave para la distribución de esquiadores. Compactar este sector desde el inicio permite asegurar accesos, planificar circuitos y facilitar la futura apertura parcial, especialmente en temporadas donde las nevadas llegan de forma gradual. 

Además, los equipos técnicos valoran de forma continua el estado de la nieve, la evolución de la temperatura y la previsión meteorológica para determinar los próximos pasos. Si las condiciones frías se mantienen durante las próximas noches, la producción de nieve artificial podría intensificarse, acelerando así la preparación de más pistas.

Aunque todavía es pronto para hablar de apertura inmediata, la activación del operativo siempre genera expectativa entre los aficionados al esquí y las empresas vinculadas al turismo de invierno. Hoteles, escuelas de esquí y comercios especializados siguen con atención estas primeras señales, que suelen marcar el ritmo de las reservas y la planificación para las semanas previas al inicio oficial de la temporada. 

Sierra Nevada es uno de los principales motores económicos de la provincia de Granada durante los meses fríos, y una buena base de nieve temprana se traduce en un inicio de campaña más sólido y atractivo.