Julia y José Fermín: dos titanes de la guitarra en el Palacio del Emperador Carlos V

La Fundación Europea de la Guitarra ha entregado sus distinciones anuales en el concierto inaugural del Festival de Granada

Festival de la Guitarra-Lucía Rivas

Inauguración del Festival de la Guitarra de Granada en el Palacio de Carlos V

Jorge de la Chica

Granada - Publicado el

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Hasta mediados del siglo pasado, los caminos de la guitarra flamenca y de la clásica apenas disponían de una ligera línea que los separara. El trabajo de Andrés Segovia comenzó a definirlos como diferentes de una manera rotunda y con el tiempo han ido adquiriendo una sólida personalidad y hoy son formas musicales, que, aunque con nexos en común, resultan bien diferentes.

la elegancia de julia trinstchuk

El concierto inaugural del Festival de la Guitarra de Granada Antonio Marín permitió observar ambas modalidades, en una exhibición de dos titanes del instrumento. Primero Julia Trinstchuk ofreció un repertorio clásico, incluso con un estreno de Leo Brower, encargado por Guitarras Alhambra, con el deseo de celebrar así su 60 cumpleaños en el Festival de Granada, titulada La estrategia de la ilusión, partitura a la vez contemporánea y bella. El toque de la alemana se caracteriza por la elegancia, el matiz y la búsqueda de una sonoridad cas intemporal.

el poderío flamenco de josé fermín fernández

Después llegó el turno para el granadino José Fermín Fernández y exhibió el estilo flamenco, por momento llevado a la hipérbole, con escalas, juegos dinámicos con el volumen, rasgueos casi imposibles, adaptaciones de melodías que toman vida propia traspasado a lo jondo, como sucedió con una granaína que ofreció en primicia y que preparada para su próximo concierto en el Generalife, donde estaban presentes el Concierto de Aranjuez del Maestro Rodrigo o las Canciones populares de Federico García Lorca, que fue una de las primicias que interpretó, como sucedió con la rondeña que sonó con anterioridad.

dos estilos que se dan la mano

Pese a ese distanciamiento, en esencia fue lo mismo. Dos jóvenes virtuosos, dotados de una técnica asombrosa y una sensibilidad especial. Pudieron variar los estilos, incluso los géneros, pero el resultado fue hacer música a través de un instrumento con las posibilidades enormes de la guitarra, que puede convertirme casi una orquesta, como sucedió con la Gran Jota de Tárrega con la que cerró su intervención Julia Trinstchuk, antes de un bis en el que conocimos también su faceta de cantante. En suma, música para guitarra, con el valor añadido de unas nuevas generaciones que disponen de una formación de máximo nivel y que continúan elevando el valor del más español de los instrumentos, bien sea en su vertiente clásica o flamenca.

un palacio para la música con el sello de guitarras alhambra

El Palacio de Carlos V, escenario de la cita, presentó un lleno habitual en las grandes ocasiones. La famosa acústica del recinto, parece idónea para escuchar a la guitarra solista. Los conocimientos del ingeniero de sonido Cheluis Salmerón, director técnico del Festival, situaron los instrumentos en el ámbito espacial preciso para para alcanzar la sonoridad adecuada, en un recinto que él conoce como pocos. Las guitarras utilizadas para la ocasión, todas del luthier de Guitarras Alhambra, Javier Mengual, pudieron así expresar de forma rotunda su peculiar y reconocido internacionalmente sonido.

distinciones de la fundación europea de la guitarra

Antes del recital, que levantó a los espectadores de sus asientos en el momento de los aplausos finales, la Fundación Europea de la Guitarra otorgó sus distinciones anuales que entregaron las principales autoridades culturales de Granada y que en esta ocasión recayeron en Pedro Chamorro, en reconocimiento a favor de los instrumentos de plectro, el compositor Lorenzo Palomo, el Certamen Andrés Segovia de la Herradura, que este año celebra el 40 Aniversario de su fundación, el concertista José Luis Ruiz del Puerto, Guitarras Alhambra en su 60 Aniversario, la estadounidense, Lisa Hurlong, como gran divulgadora de los guitarreros granadinos y Manuel Cano con motivo de su Centenario. El galardón consistió en una artística pieza de fajalauza, diseñada exclusivamente para cada galardonado, inspirada en el remate del mástil con el que firma sus obras el guitarrero Rafael Moreno, que simboliza una granada, clara referencia al carácter del instrumento.