La hermana de Lorca guía a los visitantes por una Granada donde la poesía sigue viva

La Casa Natal de Federico García Lorca estrena una nueva edición de sus visitas teatralizadas, protagonizadas por mujeres del municipio que rescatan la memoria viva del poeta granadino

Hermana de Lorca

Redacción COPE Granada

Granada - Publicado el

3 min lectura

La figura de Isabel García Lorca, la inseparable hermana menor del universal poeta, volverá a caminar por las estancias de la Casa Natal de Federico García Lorca en Fuente Vaqueros (Granada). Su voz, sus recuerdos y su cariño fraternal se materializarán gracias a un grupo de actrices locales que dan vida, una vez más, a los personajes femeninos que marcaron la infancia y juventud del autor de Yerma, Bodas de sangre o La casa de Bernarda Alba

Esta iniciativa forma parte del programa de visitas teatralizadas impulsado por el Ayuntamiento de Fuente Vaqueros, que busca acercar a vecinos y visitantes a la historia íntima del poeta desde una mirada emocional, cotidiana y profundamente humana.

 Una casa convertida en escenario de memoria viva  

Durante la representación, el propio Federico —recreado simbólicamente— “invita” a sus amigos a conocer su hogar. En ese recorrido, Isabel actúa como guía y narradora, mostrando cada rincón de la vivienda familiar y desvelando los secretos que esconden sus paredes: la habitación donde nacieron sus versos más tempranos, los objetos cotidianos que inspiraron su sensibilidad y las risas compartidas con su familia. 

El público podrá, además, asistir a los ensayos de El maleficio de la mariposa, la primera obra teatral escrita por Lorca en 1920. Esta pieza, considerada su debut escénico, sirve de hilo conductor para rememorar el despertar artístico del joven Federico, sus sueños y sus dudas, en un contexto marcado por el ambiente rural y las costumbres de la Vega granadina.

Las actrices que encarnan a Isabel y al resto de mujeres que rodearon a Lorca son vecinas de Fuente Vaqueros con una profunda vinculación al legado del poeta. A través de sus interpretaciones, rescatan la memoria de las criadas, las cuidadoras y las figuras femeninas que, desde la sombra, acompañaron y protegieron al niño que acabaría convirtiéndose en una de las voces más luminosas y trágicas de la literatura española. 

El proyecto, que cumple ya su tercera edición consecutiva, combina teatro, divulgación histórica y memoria colectiva, dando protagonismo a las mujeres que, generación tras generación, han mantenido vivo el espíritu lorquiano.

 Un trabajo de investigación y comunidad  

El guion de las visitas ha sido elaborado por las propias intérpretes tras un minucioso trabajo de investigación bibliográfica y audiovisual, apoyado en testimonios orales de personas mayores y en los recuerdos de los descendientes de quienes conocieron a la familia García Lorca. 

Este proceso ha permitido rescatar expresiones, anécdotas y tradiciones del Fuente Vaqueros de principios del siglo XX, ofreciendo una experiencia que no solo divulga la figura del poeta, sino que revive el ambiente social, lingüístico y emocional de su época.

Cada visita, de unos 40 minutos de duración, se celebrará los sábados alternos por la mañana, a partir del 15 de noviembre, con entrada gratuita y reserva previa debido al aforo limitado. El objetivo, según fuentes municipales, es que tanto escolares como turistas se acerquen a Lorca no como un mito lejano, sino como un niño curioso que creció entre historias, mujeres sabias y la música de los campos de Granada.

Con esta propuesta, Fuente Vaqueros consolida su compromiso con la difusión del patrimonio cultural lorquiano, reforzando el vínculo entre el municipio y su hijo más universal. Las visitas teatralizadas no solo evocan el pasado, sino que transforman la casa natal en un espacio vivo, donde cada palabra y cada gesto recuerdan que la poesía de Lorca sigue habitando en su pueblo

“Queremos que quienes entren aquí no solo vean una exposición, sino que sientan la presencia de Federico y de las mujeres que hicieron posible su mundo”, explica una de las actrices participantes. En esa frase se resume el espíritu de la iniciativa: un diálogo entre generaciones, teatro y memoria, donde Isabel García Lorca vuelve a guiarnos, una vez más, entre los secretos de su casa.