China rompe los límites de la ciencia: logra contacto láser con la Luna a plena luz del día
El experimento, realizado con éxito a 130.000 kilómetros de distancia, marca un avance clave para la navegación en el espacio profundo y futuras misiones lunares.
Recreación del disparo
Granada - Publicado el
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China ha dado un paso significativo en su programa espacial al lograr una hazaña tecnológica inédita: medir la distancia de un satélite en órbita lunar utilizando un rayo láser infrarrojo desde la Tierra durante el día. La prueba, llevada a cabo por el Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo, ha sido calificada por expertos como un hito que abre nuevas posibilidades para las comunicaciones y la navegación interplanetaria.
El protagonista de esta hazaña es el satélite Tiandu-1, una nave experimental situada a unos 130.000 kilómetros de la Tierra, parte de un sistema dual de prueba en la órbita lunar. El láser fue emitido desde los Observatorios Astronómicos de Yunnan, impactó en un retrorreflector instalado a bordo del satélite y regresó a la Tierra en una fracción de segundo, permitiendo calcular con precisión la distancia entre ambos cuerpos.
Este tipo de mediciones láser no son nuevas en sí mismas, pero hasta ahora siempre se habían realizado en condiciones nocturnas, ya que la presencia del Sol dificultaba enormemente la detección de la señal reflejada. La capacidad de realizar este tipo de experimentos a plena luz del día representa un avance técnico sustancial.
Según los responsables del proyecto, esta tecnología será crucial para el posicionamiento autónomo de sondas y vehículos en misiones de larga distancia, especialmente en entornos donde el contacto con la Tierra es limitado o intermitente. Además, se considera un paso preparatorio de cara a futuras colaboraciones internacionales para la creación de una Estación Internacional de Investigación Lunar, una base permanente en la Luna que China impulsa junto con otros países.
El experimento demuestra no solo la madurez del programa espacial chino, sino también su ambición por liderar la próxima etapa de la exploración espacial. Con esta tecnología, las posibilidades de navegación precisa en el espacio profundo se amplían considerablemente, lo que facilitará misiones más seguras, autónomas y sostenibles.