Zombis, volcanes, comedias nostálgicas y dramas familiares: la cartelera se llena de estrenos para todos los gustos

Los estrenos de esta semana vienen cargados de emoción y conflictos que tocan la fibra

Fran Durán

Córdoba - Publicado el

5 min lectura

Esta semana la cartelera llega cargada de estrenos para todos los gustos: desde secuelas de culto y animación épica hasta dramas íntimos, comedias nostálgicas y cine romántico con tintes catastróficos. Una variedad de propuestas que invitan al espectador a regresar a las salas de cine y dejarse sorprender.

“28 años después”, secuela del clásico de terror “28 días después” que dirigiera Danny Boyle en 2002, es uno de los platos fuertes. El propio Boyle regresa tras las cámaras con una historia que mantiene el espíritu del original: tensión, crítica social y un retrato apocalíptico de una humanidad que lucha por su supervivencia. En esta ocasión, el foco está en un grupo de personas que, décadas después de la propagación del virus de la rabia, viven aisladas en una isla. Pero la aparente calma se resquebraja con el regreso de la amenaza. Aaron Taylor-Johnson, Jodie Comer y Ralph Fiennes lideran el reparto de esta película que, según la crítica especializada, no solo está a la altura de su predecesora, sino que la amplifica en ambición y profundidad.

Desde China llega “Ne Zha 2”, secuela del gran éxito de animación de 2019. Este nuevo capítulo sigue las aventuras del niño demonio Ne Zha, convertido ya en un icono moderno de la mitología oriental, que ahora debe enfrentarse a enemigos aún más poderosos. La animación es deslumbrante y la historia mantiene ese equilibrio entre tradición y acción trepidante. Un filme pensado tanto para el público infantil como para adultos que disfrutan del cine de animación bien hecho.

Del apocalipsis pasamos a la amenaza volcánica con “Bajo un volcán”, una mezcla de romance, tensión geológica y drama humano ambientada en Tenerife. William Levy interpreta a un capitán militar que debe colaborar con una vulcanóloga, papel de Maggie Civantos, cuando el Teide entra en fase crítica. Más allá del espectáculo visual, la película plantea el dilema entre quedarse o huir, y entre confiar en la ciencia o dejarse llevar por la intuición. Una historia que se deja ver, con buenas localizaciones y una pareja protagonista con química.

Cambiando totalmente de registro, la comedia española “Vírgenes” nos traslada a la España del 68, en plena efervescencia del turismo sueco en la Costa del Sol. Tres amigos adolescentes, torpes e inocentes, solo tienen una obsesión: dejar de ser vírgenes antes de que acabe el verano. Álvaro Díaz Lorenzo dirige esta película con el tono desenfadado y nostálgico que lo caracteriza, recordando el espíritu de “Torrente” pero con un barniz de ternura y crítica a la represión del tardofranquismo.

También en clave española, aunque mucho más intimista, se estrena “Cariñena, vino del mar”, adaptación de la novela autobiográfica del periodista Antón Castro. El protagonista, un joven gallego, decide huir del servicio militar en los primeros años de la Transición y emprende un viaje iniciático por la geografía española. Por el camino descubre la amistad, el amor, la literatura y un país que empieza a despertar. La película tiene aroma de road movie literaria, bien contada, con una dirección sensible y un tono que combina melancolía y descubrimiento.

En una línea más contemporánea, “Los bárbaros” plantea una reflexión sobre la juventud en tiempos de crisis. Tres veinteañeros se enfrentan al vacío existencial con una mezcla de apatía y libertad que desconcierta a generaciones mayores. Sin trabajo, sin proyectos, pero sin ansiedad. El filme, protagonizado por Alex Monner y Greta Fernández, dibuja con honestidad la paradoja de una generación que vive en la precariedad, pero también en una especie de hedonismo despreocupado. Notable por sus interpretaciones y por lo que deja resonando en el espectador.

Desde Suiza nos llega una pequeña joya: “Bagger drama”, que se alzó con el premio a nuevos realizadores en San Sebastián. Una familia vive de su empresa de excavadoras, hasta que un accidente pone todo patas arriba. A partir de ahí, la película indaga en las heridas del pasado, en la forma en que gestionamos la pérdida y en las dinámicas familiares más silenciosas. Una propuesta sobria pero muy efectiva, que deja huella.

Más ligera en apariencia, pero con fondo social, es “La furgo”, una comedia dramática sobre un hombre que, tras su divorcio, vive en una furgoneta con su hija pequeña. La llegada de la noticia de la boda de su ex lo desestabiliza por completo, y la película lo acompaña en un viaje interior donde se entrelazan la paternidad, la dignidad y la esperanza. Una historia sencilla pero muy humana.

Desde Argentina, “Lo que quisimos ser” es una historia de amor que apuesta por la contención y la emoción sin grandes artificios. La pareja protagonista, Eleonora Wexler y Luis Rubio, brilla en una trama que oscila entre lo que pudo haber sido y lo que aún puede ser. Un relato honesto sobre el deseo, el desencanto y la ternura.

Y atención a Pamela Anderson en “The last showgirl”, drama dirigido por Gia Coppola que se sumerge en el mundo del espectáculo desde la perspectiva de una mujer madura que debe reinventarse. A sus cincuenta años, su personaje debe revisar su vida profesional como bailarina, pero también reconectar con su hija. La película es una reivindicación de la dignidad, del envejecimiento sin clichés y del arte de reconstruirse. Anderson ofrece, según la crítica, una de las mejores interpretaciones de su carrera.

Para cerrar la semana, llega desde Francia “Juliette en primavera”, una historia luminosa sobre una ilustradora que regresa a su pueblo para reencontrarse con su excéntrica familia. Humor, ternura y secretos familiares se mezclan en esta comedia dramática que respira autenticidad. Una propuesta encantadora para quienes buscan una historia cercana y reconfortante.