La Universidad Loyola entra en la élite mundial de las escuelas de negocio con la acreditación AACSB
Menos del 6% de las facultades de empresariales del mundo poseen este prestigioso sello de calidad que impulsa la empleabilidad internacional de sus estudiantes
Córdoba - Publicado el
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La Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Loyola ha dado un paso histórico al obtener la prestigiosa acreditación internacional AACSB (Association to Advance Collegiate Schools of Business). Este reconocimiento la sitúa en la élite global de las escuelas de negocio, un selecto club al que pertenece menos del 6% de las facultades del mundo. En España, apenas ocho universidades cuentan con este sello, y Loyola se ha convertido en la primera y única de Andalucía en conseguirlo, validando así sus altos estándares de calidad en docencia, innovación e investigación.
Lejos de ser un mero sello, la acreditación es una garantía de rigor y compromiso. Así lo explica Marta de Vicente, vicedecana de la facultad, quien ha estado al frente del proceso. Según De Vicente, el reconocimiento de AACSB significa que la institución cumple con “los estándares más elevados en la enseñanza, la investigación, la innovación y la conexión con la sociedad y las empresas”. La acreditadora no solo busca la excelencia, sino también que las instituciones demuestren tener “una misión clara y coherente” y trabajen en base a ella para lograr un impacto positivo.
Una misión para formar agentes de cambio
Para la Universidad Loyola, esta acreditación refrenda su misión, inspirada en los valores de la educación jesuita. “Aspiramos a formar líderes y agentes de cambio en el ámbito empresarial que tengan competencias de gestión integrales, ética y responsabilidad”, detalla la vicedecana. El objetivo es que estos futuros profesionales puedan contribuir a una sociedad “más próspera, sostenible y justa”, pero también abierta al mundo. “Esta es nuestra misión como facultad, y es el eje sobre el que gira toda nuestra actividad, y yo creo que ha sido lo que ha justificado que hayamos conseguido esta acreditación”, añade.
Marta de Vicente
De Vicente subraya que este hito no es un final, sino un punto de partida. La acreditación, afirma, “es un compromiso que nos obliga a seguir mejorando cada día”. Esta mentalidad de mejora continua ha caracterizado a la institución desde sus orígenes. “El trabajo no acaba aquí con la acreditación, sino que mantenerla significa seguir mejorando, pues para seguir estando entre las mejores escuelas del mundo”, sostiene la vicedecana.
El trabajo no acaba aquí con la acreditación, sino que mantenerla significa seguir mejorando”➡️️
El trabajo no acaba aquí, sino que mantenerla significa seguir mejorando"
Vicedecana de la facultad
Un proceso de evaluación riguroso y transparente
El camino para obtener el sello AACSB ha sido “largo, exigente y lleno de evaluaciones internas y externas”, según lo describe De Vicente. No se trataba de cumplir requisitos puntuales, sino de “demostrar una trayectoria de mejora continua”. Para ello, la facultad tuvo que presentar una gran cantidad de evidencias de prácticamente todas sus áreas de actividad, desde su plan estratégico hasta los resultados de aprendizaje de los alumnos, la producción científica del profesorado, la innovación docente y la transferencia de conocimiento.
La evaluación fue llevada a cabo por una comisión de expertos internacionales, incluyendo decanos de prestigiosas escuelas de negocio ya acreditadas. El aspecto más complejo, confiesa la vicedecana, “ha sido coordinar a la comunidad universitaria y medir los resultados en aprendizaje, investigación e impacto social”. Por ello, ha querido poner en valor el trabajo de todo el profesorado, el personal de administración y los propios estudiantes, cuyo compromiso ha sido fundamental para lograr el objetivo.
Impacto directo en la formación y empleabilidad del alumnado
Para los estudiantes, la acreditación se traduce en beneficios tangibles. Es una garantía de que reciben una formación impartida por un claustro excelente, con programas innovadores y actualizados y metodologías activas que conectan la teoría con la realidad empresarial. Además, impulsa la internacionalización, abriendo la puerta a “más oportunidades de movilidad, más dobles titulaciones y prácticas en empresas globales”, como indica Marta de Vicente.
La empleabilidad, una de las mayores preocupaciones de los universitarios, recibe un impulso decisivo. El sello AACSB es “muy valorado por empresas y recruiters” y da acceso a una red global de contactos y oportunidades. “En definitiva, es un sello que abre puertas en cualquier parte del mundo”, concluye la vicedecana. El alumnado, además, ha sido partícipe del éxito, pues su feedback a través de encuestas y comités ha sido “esencial para demostrar la calidad”.
Sebastián de Lara
Sebastián de Lara, estudiante del doble grado en ADE Bilingüe y Análisis de Datos, confirma la percepción desde las aulas. Al conocer la noticia, su reacción fue de “alegría, por saber que el esfuerzo de la universidad había dado su fruto”. Para él, la acreditación es “un gran diferenciador en el mercado laboral, tanto en España como a nivel internacional”, y una confirmación externa de la calidad que ya percibían internamente.
Sabes desde el primer día que la formación que estás recibiendo es de calidad”
Estudiante del doble grado en ADE Bilingüe y Análisis de Datos
Aunque los alumnos ya notaban la calidad de la enseñanza, De Lara cree que el sello “supone una nueva forma más objetiva de valorar la calidad de la universidad de puertas para afuera”. Destaca aspectos del día a día como la cercanía con los profesores, el enfoque práctico e internacional y la exigencia académica. “La forma de aprender no es tan común fuera de aquí”, asegura, tras haber vivido una experiencia internacional en Nueva Orleans gracias a un programa de la universidad.
El reconocimiento, según Sebastián, aporta “la tranquilidad de saber que hemos elegido bien la universidad” y una gran “motivación de saber que estamos en una de las mejores del mundo”. A un futuro estudiante le resumiría la importancia de la acreditación de forma sencilla: te asegura que estudias en un sitio que te da oportunidades. “Sabes desde el primer día que la formación que estás recibiendo es de calidad y, por otro, ya tienes desde el principio un sello que te diferencia del resto”.