Triunfo y emoción en Los Califas con la alternativa de Manuel Román y un lleno histórico

Ambientazo y emoción a raudales en la tercera y última corrida de abono de la Feria de la Salud 2025, celebrada este domingo en la plaza de toros de Córdoba. Los tendidos, rozando el lleno histórico, fueron testigo de una tarde redonda, marcada por el triunfo de Roca Rey y Juan Ortega, y por la esperada alternativa del joven cordobés Manuel Román.

La tarde comenzó con solemnidad. Tras el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de figuras muy queridas en la ciudad: Mariano Aguayo, Paco Dorado, José Luis Alcalde y el joven Eduardo Fernández Martos. Después, los acordes del Himno Nacional pusieron en pie a la plaza antes de que saliera el primero de los toros.

Ese primer toro, de nombre ‘Ofiverde’, con 500 kilos y el hierro de Domingo Hernández, fue el toro de la alternativa de Manuel Román. El joven torero de Córdoba recibió con buenas verónicas a un toro de bonitas hechuras y buen juego. Tras el emotivo acto de cesión de trastos por parte de Juan Ortega, con Roca Rey como testigo, Román realizó un trasteo muy torero, templado y sentido. Mostró madurez, inteligencia y buen gusto. Por el pitón derecho, el mejor del animal, dejó muletazos largos y limpios. Estocada certera y primera oreja como matador de toros.

Juan Ortega, encargado de abrir plaza con el segundo toro del festejo, desató la emoción del tendido con una faena cargada de torería y empaque. El sevillano imprimió su sello personal, toreando despacio y con hondura. Lo mejor llegó al natural, con series profundas y ligadas, adornadas con remates de rodilla en tierra que levantaron olés profundos. Estocada efectiva y doble premio en forma de dos orejas.

El cuarto de la tarde, también para Ortega, fue un toro noble ante el que volvió a demostrar su gusto con el capote y la muleta. Comenzó la faena por ayudados por alto y luego desarrolló una faena medida y muy personal. Los mejores pasajes llegaron de nuevo al natural. Sin embargo, la espada no acompañó esta vez. Ovación para el sevillano tras una obra de alta nota.

Roca Rey, siempre esperado por la afición cordobesa, no defraudó. En el tercero, tras brindar al maestro José Luis Moreno, firmó una de las faenas de la tarde. Comenzó rodillas en tierra en los medios, con la plaza ya volcada. Supo sacarle todo al animal por ambos pitones, combinando poder, temple y emoción. Las bernadinas finales encendieron aún más el tendido. Pinchazo previo a una buena estocada. Dos orejas incontestables.

El quinto fue otro gran momento para el peruano. A pesar de que el toro iba justo de fuerza, Roca Rey lo entendió desde el principio. Faena muy inteligente, sacando el máximo partido al animal, con pasajes de mucho mando y emoción. La estocada fue buena, aunque el toro tardó en caer. Ovación cerrada.

Manuel Román cerró la tarde con el sexto. Otro buen toro de Domingo Hernández ante el que volvió a dejar detalles de su concepto clásico. Especialmente lucido al natural, templado y firme, aunque esta vez no pudo rematar con la espada. Ovación final para un torero que deja grandes sensaciones en su debut como matador.

Los toros de Domingo Hernández estuvieron bien presentados y, en general, ofrecieron buen juego, permitiendo el lucimiento de la terna.