El segundo día de Cruces de Mayo deja 139 denuncias por botellón en una jornada con control reforzado y sin incidentes graves
El sistema de videovigilancia instalado en distintos puntos del centro histórico permitió detectar situaciones de exceso de aforo en recintos como la Cruz del Císter, la de Conde de Priego y el entorno del Bailío
Cruz de la Cuesta del Bailío
Córdoba - Publicado el
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La segunda jornada de las Cruces de Mayo en Córdoba ha vuelto a poner a prueba el dispositivo de seguridad desplegado por el Ayuntamiento, especialmente en lo que respecta al control del consumo de alcohol en la vía pública. El balance de la Policía Local revela que durante este segundo día de celebración se interpusieron un total de 139 denuncias por botellón, además de 25 por miccionar en la vía pública, siete por consumo de alcohol fuera del recinto autorizado, y varias más por incumplimientos vinculados a la instalación de barras y veladores, o por carecer de licencia.
A pesar del volumen de sanciones, desde el Consistorio se ha subrayado que no se han registrado incidentes graves, lo que refuerza la valoración "muy positiva" que el delegado de Seguridad, Jesús Coca, ya había hecho respecto al desarrollo de la primera jornada del festejo. En una nota difundida por el Ayuntamiento, Coca ha reiterado que los objetivos principales del plan se están cumpliendo: evitar aglomeraciones, controlar el consumo de alcohol –especialmente entre menores– y minimizar molestias a los vecinos del Casco Histórico.
Durante la noche del primer día, el sistema de videovigilancia instalado en distintos puntos del centro histórico permitió detectar situaciones de exceso de aforo en recintos como la Cruz del Císter, la de Conde de Priego y el entorno del Bailío. Ante esas situaciones, se activó la Fase 1 del plan de seguridad, que implica la limitación del acceso y la apertura de itinerarios de salida para garantizar la movilidad y la seguridad tanto de los asistentes como de los residentes.
En total, y sumando a las del segundo día, la campaña contra el botellón ha dejado ya más de 430 denuncias, lo que, en palabras del concejal, refleja “la dimensión real de un problema que exigía una respuesta clara y decidida”. Esta cifra evidencia que, a pesar de las campañas de concienciación, aún persiste el hábito de consumir alcohol fuera de las zonas autorizadas, sobre todo entre los más jóvenes.
Además de las sanciones por botellón y comportamientos incívicos, también se han impuesto multas por infracciones relacionadas con la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana 4/2015, que en este contexto se traduce generalmente en desobediencia o alteración del orden en espacios públicos. Otras sanciones han estado vinculadas al incumplimiento de las condiciones de las licencias de montaje de barras o veladores.
Uno de los elementos que más se ha destacado desde el Ayuntamiento es el cumplimiento de los horarios y del nivel de sonido por parte de los organizadores, algo que ha permitido a la empresa municipal Sadeco comenzar antes con los trabajos de limpieza. Esto ha repercutido directamente en la calidad del entorno de las Cruces a primera hora del día, favoreciendo también la convivencia vecinal.
Jesús Coca ha querido felicitar a los agentes de la Policía Local y a los distintos servicios municipales implicados por la coordinación mostrada durante estos días, resaltando que el buen funcionamiento del dispositivo ha sido clave para preservar tanto la seguridad como la esencia de una de las fiestas más queridas por los cordobeses.
La celebración de las Cruces de Mayo, con su mezcla de tradición, participación ciudadana y ambiente festivo, continúa su desarrollo con una vigilancia constante y medidas preventivas diseñadas para evitar que el disfrute colectivo derive en situaciones de riesgo o deterioro del espacio público.
Con el fin de semana a la vista, el reto de mantener el equilibrio entre la fiesta y la convivencia seguirá marcando la agenda de las autoridades y de quienes se acercan a disfrutar de esta emblemática cita cordobesa.