Un caso de gripe aviar en el Zoo de Córdoba obliga a activar el protocolo de seguridad

Se trata del tercer foco de esta enfermedad en Andalucía en los últimos meses, aunque el Ayuntamiento descarta el sacrificio de más aves o el cierre del recinto

Toni Cruz González

Córdoba - Publicado el - Actualizado

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Un ñandú ha muerto en el Zoo de Córdoba a causa de la gripe aviar, según ha confirmado el Ayuntamiento. Este fallecimiento supone el tercer caso de esta patología detectado en Andalucía en los últimos meses, tras los focos registrados previamente en Sevilla y Huelva. El consistorio ya ha puesto en marcha el protocolo correspondiente para contener la situación.

Protocolo de seguridad activado

El responsable municipal de Ingema, Daniel García Ibarrola, ha explicado que la muerte de este ejemplar no implicará el sacrificio del resto de aves del centro. Según ha detallado, "no es obligatorio ni necesario proceder al sacrificio de del resto de aves" atendiendo al reglamento europeo y el protocolo de la Junta de Andalucía. Del mismo modo, ha asegurado que las explotaciones avícolas cercanas no se verán afectadas.

No es obligatorio ni necesario proceder al sacrificio de del resto de aves"

Las medidas de contención se activaron el pasado 7 de noviembre ante la sospecha de un posible positivo. Entre las acciones llevadas a cabo se encuentran el cierre al público de las pajareras de inmersión, el vaciado de los estanques para evitar la llegada de aves migratorias, y la desinfección de los circuitos con pediluvios viruscidas, nebulizadores y pulverizadores para el calzado y los equipos de trabajo.

Un brote diferente al de 2022

Este episodio recuerda al brote de 2022, cuando el zoo tuvo que cerrar sus puertas en junio y julio y se sacrificaron varias aves. Sin embargo, García Ibarrola ha subrayado las diferencias, ya que la normativa actual permite mantener el centro abierto. "El resto del centro de conservación puede seguir funcionando con total normalidad", ha afirmado, limitando el cierre únicamente al área donde se detectó el foco.

Las autoridades han querido recalcar que no se ha producido ningún caso de transmisión a humanos, lo que se conoce como zoonosis. García Ibarrola ha insistido en que el riesgo es muy bajo en un centro de confinamiento como el zoo, a diferencia de lo que podría ocurrir en una explotación avícola de alta densidad.

Bajo riesgo para la salud humana

El origen del contagio es difícil de determinar, aunque se sospecha de aves silvestres que visitan el zoo al ser un espacio abierto. "Te puede venir perfectamente de fuera ese contagio", ha señalado el responsable municipal. Por el momento, ninguno de los otros ñandúes del centro, una población de tres o cuatro ejemplares, ha mostrado síntomas de la enfermedad.

El resto del centro de conservación puede seguir funcionando con total normalidad"