La Mezquita-Catedral de Córdoba pone a prueba su seguridad con un simulacro de incendio a 40 metros de altura

El monumento ha evacuado a 800 turistas y ha movilizado a múltiples cuerpos de emergencia para ensayar la respuesta a un fuego en el cimborrio del crucero

Fran Durán

Córdoba - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Un amplio despliegue de vehículos de emergencia, bomberos y técnicos sanitarios ha generado un notable revuelo durante la mañana de este miércoles en el entorno de la Mezquita-Catedral de Córdoba. La causa ha sido la realización de un simulacro de incendio a gran escala, diseñado para poner a prueba la efectividad del plan de autoprotección y salvaguarda del monumento, Patrimonio de la Humanidad. El ejercicio ha simulado un fuego originado en un punto especialmente sensible y de difícil acceso: el cimborrio del crucero, ubicado a 40 metros de altura sobre el suelo del templo.

Un desafío a 40 metros de altura

La complejidad del simulacro ha radicado precisamente en la ubicación del hipotético incendio. Según ha explicado el canónigo responsable de obras y seguridad del Cabildo Catedralicio, Agustín Moreno, actuar a esa altura ha supuesto un reto mayúsculo para los equipos de extinción. Los bomberos han tenido que transportar material pesado, incluyendo mochilas de gran tamaño, hasta la cúpula, enfrentándose además a una previsible disminución de la presión del agua a medida que ascendían por el edificio. Este ejercicio forma parte de una serie de pruebas periódicas que se vienen realizando para garantizar la protección del templo.

Simulacro

Este ha sido el noveno simulacro que se organiza en el conjunto histórico, una práctica que el Cabildo considera fundamental. “A nosotros nos ayuda a activar todos los sistemas y coordinarnos con todas las instituciones que vienen a salvaguardar el edificio”, ha señalado Moreno. La finalidad es estar preparados para actuar con la máxima celeridad y eficacia ante una emergencia real, minimizando los riesgos tanto para las personas como para el invaluable patrimonio que alberga la catedral.

Evacuación de 800 visitantes y dos heridos simulados

Uno de los momentos clave del operativo ha sido la evacuación de las 800 personas, en su mayoría turistas y visitantes, que se encontraban en el interior del monumento en ese momento. Todos ellos fueron desalojados de forma ordenada y conducidos al Patio de los Naranjos. Simultáneamente, se procedió al recuento del personal que trabaja en el templo. Este conteo es un paso crítico, ya que el jefe de emergencias debe confirmar si la evacuación ha sido completa antes de que los bomberos accedan a la zona del siniestro para que sepan si deben buscar a personas atrapadas o centrarse únicamente en la extinción.

Simulacro

Para que el simulacro fuera lo más realista posible, no se anunció previamente. Esta circunstancia provocó algunas reacciones de sorpresa entre los visitantes. Según ha relatado el canónigo, “ha habido algunas reacciones de gente que, cuando oyó la palabra simulacro, quería terminar de ver el mihrab”. Sin embargo, ha insistido en la importancia de seguir las indicaciones en estas situaciones: “lo primero es evacuar. Cuando es un simulacro, hay que obedecer lo que se está haciendo”. Tras una hora, tiempo estimado para la intervención, los visitantes pudieron reanudar su visita de forma gratuita.

Lo primero es evacuar. Cuando es un simulacro, hay que obedecer lo que se está haciendo"

Agustin Moreno

Canónigo de Seguridad de la Mezquita-Catedral

La simulación también ha incluido la activación del plan de salvaguarda de bienes culturales y la gestión de víctimas. Concretamente, se ha ensayado la respuesta a un herido en la torre y a una persona que sufría un infarto en cota cero, lo que ha movilizado a los equipos sanitarios del 061 en dos escenarios diferentes de manera simultánea. Estos detalles, aunque ficticios, son vitales para comprobar la capacidad de respuesta integral de todo el dispositivo de emergencias.

Simulacro

Amplia coordinación institucional

El éxito de un operativo de esta envergadura depende de una perfecta sincronización entre múltiples agencias. En el simulacro de hoy han participado activamente la Policía Nacional, la Policía Local, el servicio de emergencias 112, el 061, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), Protección Civil y el propio equipo de primera intervención del Cabildo. Esta colaboración es esencial para garantizar una respuesta cohesionada y efectiva ante cualquier contingencia.

Hay que seguir haciéndolo lo que llamamos en tiempo de paz, que son los simulacros"

Agustín Moreno

Canónigo de Seguridad de la Mezquita-Catedral

Además de los participantes directos, el ejercicio ha contado con numerosos observadores de otras instituciones para extraer lecciones y mejorar protocolos. Entre ellos se encontraban expertos del Consorcio de Bomberos de la Diputación, de Protección Civil de la Diputación y del Ayuntamiento, así como un equipo de siete personas desplazado desde la Alhambra de Granada, otro monumento que enfrenta desafíos de seguridad similares. Moreno ha subrayado la importancia de la prevención y el ensayo continuo para estar siempre preparados. “Hay que seguir haciéndolo lo que llamamos en tiempo de paz, que son los simulacros”, ha concluido, reafirmando el compromiso del Cabildo con la protección integral del edificio.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.