La Junta plantea un encaje a tres bandas para dar espacio al Museo de Bellas Artes y a la Universidad de Córdoba
El plan aún se encuentra en fase de estudio, aunque la intención de la Junta es avanzar en una propuesta definitiva en los próximos meses
Pieza de museo
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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La Junta de Andalucía trabaja en un plan que busca conciliar dos necesidades históricas de Córdoba: dotar al Museo de Bellas Artes de un espacio suficiente para exhibir de manera íntegra su colección y, al mismo tiempo, facilitar a la Universidad de Córdoba (UCO) una solución provisional al problema de espacio que arrastra la Facultad de Filosofía y Letras.
El delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, Adolfo Molina, explicó este miércoles que el Ejecutivo autonómico está valorando la idoneidad del edificio de la antigua Biblioteca Provincial, en la calle Amador de los Ríos, como futura sede expositiva del Bellas Artes. La instalación, cerrada desde que sus fondos se trasladaron en 2023 a la Biblioteca Grupo Cántico en Los Patos, reúne las condiciones para acoger la colección completa, algo imposible en la actual ubicación del museo en la plaza del Potro, donde la falta de espacio limita la programación.
El proyecto busca a su vez dar respuesta a otra aspiración: el desahogo de Filosofía y Letras, que funciona en la plaza del Cardenal Salazar con un déficit de aulas y dependencias mientras se concreta la ampliación prevista en la antigua Zona Militar. Para ello, la Junta ha puesto sobre la mesa una alternativa: ceder a la UCO el inmueble de la Delegación de Empleo en la calle Manríquez, a escasos metros de la facultad.
La idea, en palabras de Molina, es “cuadrar el círculo” y “ensamblar un puzzle en el que todos salgan beneficiados”. Según detalló, las conversaciones con la Universidad llevan meses en marcha y han incluido la visita del rector, Manuel Torralbo, al edificio de Manríquez. El resultado fue positivo: las instalaciones se encuentran en buen estado y apenas necesitarían reformas para albergar dependencias universitarias, lo que permitiría un traslado ágil una vez que los funcionarios de Empleo culminen su mudanza a la nueva sede de la Junta en los antiguos juzgados.
De esta manera, se resolvería la pugna entre el Museo de Bellas Artes y la UCO por la antigua biblioteca. Ambas instituciones habían puesto el foco en ese inmueble como una oportunidad de crecimiento, pero la propuesta del Gobierno andaluz abre la puerta a un reparto distinto que, en teoría, satisface a las dos partes: el Bellas Artes ganaría un espacio adecuado para exponer y conservar su patrimonio, mientras que la UCO obtendría una sede muy próxima a su facultad central.
En paralelo, Molina quitó importancia a otro asunto que rodea al inmueble de Manríquez: el procedimiento iniciado por la Junta para cambiar su uso y poder destinarlo en el futuro a alojamiento turístico. El delegado recordó que se trata de un trámite largo, que podría dilatarse varios años, de manera que no interfiere en la cesión temporal a la Universidad. “Ese horizonte está muy lejano. Lo inmediato es ofrecer soluciones a la UCO mientras avanza su proyecto de la Zona Militar”, puntualizó.
El plan aún se encuentra en fase de estudio, aunque la intención de la Junta es avanzar en una propuesta definitiva en los próximos meses. La clave estará en coordinar los tiempos de traslado de los funcionarios, la adaptación de los edificios y las necesidades concretas tanto del museo como de la Universidad.