Jesús Fernández González, un mes al frente de la Diócesis de Córdoba: “La pobreza se está cronificando y urge actuar con caridad”
El prelado concede a COPE una entrevista que estará disponible el próximo viernes en El Espejo
Córdoba - Publicado el
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Jesús Fernández González (Selga de Ordás, León, 15 de septiembre de 1955) tomó posesión como nuevo obispo de Córdoba el pasado 24 de mayo. Tras cumplir su primer mes al frente de la diócesis, Monseñor Fernández ha centrado sus esfuerzos en conocer en profundidad el territorio, las comunidades y las realidades pastorales que ahora tiene encomendadas. En este corto pero intenso periodo, ha querido dejar claro cuál es el pilar sobre el que se sostiene su misión episcopal: la caridad.
En una entrevista concedida al programa El Espejo de la Iglesia, que se podrá escuchar íntegramente el próximo viernes a las 13:30 horas en COPE y también en COPE.es/Córdoba, el obispo aborda las principales líneas de trabajo que está desarrollando, así como los retos sociales, pastorales y espirituales que considera prioritarios.
“La caridad no sé si es más urgente que nunca, pero sí es urgente”, señaló con firmeza. “Sabemos que en España la pobreza se está cronificando. Los que caen en la pobreza tienen muchas dificultades para salir. Esa pobreza se replica, se transmite, y se forma una cadena de la que no encontramos fórmula para salir”. Con estas palabras, Monseñor Fernández puso el foco en una de las preocupaciones que más le ocupan desde su llegada a Córdoba: la atención a los más vulnerables.
Durante la conversación, el obispo no solo analizó los desafíos sociales, sino que también reflexionó sobre otros aspectos clave de la vida diocesana. Subrayó el papel esencial de los jóvenes en la renovación de la Iglesia, la necesidad de una educación religiosa sólida desde la infancia, el contacto permanente con las hermandades —a las que considera “motor espiritual y cultural”—, y el acompañamiento a las familias en un contexto cada vez más complejo.
Su mensaje, de marcado carácter social, se fundamenta en un compromiso firme con los más necesitados. Por ello, hizo un llamamiento a reforzar la colaboración entre la Iglesia y las entidades sociales para hacer frente a problemas estructurales como la falta de vivienda, el desempleo, la legalización de inmigrantes o la exclusión social. “Tenemos que ser capaces de dar respuestas concretas y de tender puentes donde otros levantan muros”, aseguró.
Monseñor Fernández también reveló en la entrevista una faceta menos conocida: su cercanía al mundo del deporte, al que considera una herramienta fundamental para la formación integral de las personas, especialmente de los más jóvenes, por los valores que transmite.
Con una mirada esperanzada, pero sin perder el sentido de urgencia ante los desafíos que atraviesa la sociedad, el nuevo obispo de Córdoba se perfila como una figura pastoral comprometida con el diálogo, la escucha activa y la acción transformadora.