La decidida voluntad municipal de convertir la Feria de Córdoba en la más inclusiva y accesible de España

Los niños con trastorno del espectro autista disfrutaron ayer de la bajada del volumen de las atracciones y los invidentes tienen a su disposición los códigos navilens

Toni Cruz González

Córdoba - Publicado el

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La Feria de Córdoba tiene acreditada fama de ser la más inclusiva de todas las de Andalucía. La inmensa mayoría de todas las casetas tienen las puertas abiertas a cualquiera que desee disfrutar de un rato de baile o de una copa y El Arenal se convierte así en una fiesta variopinta en la que conviven gentes de todo tipo.

Pero lo que realmente convierte a la nuestra en la Feria de todos son otros detalles por los que vigila la Delegación de accesibilidad e inclusión del Ayuntamiento. Por ejemplo, todas las casetas deben tener rampa de acceso en la entrada, tramo de barra baja y también un aseo adaptado. Además, junto a la entrada se ha colocado otro dispuesto para personas ostomizadas y otros cinco adaptados por todo el recinto ferial.

todas las casetas deben tener rampa de acceso en la entrada y tramo de barra baja

En lo que se refiere a estacionamiento, se han habilitado cerca del estadio de El Arcángel dos reservados para personas con movilidad reducida y otro para personas con discapacidad.

Pero quizá las medidas más llamativas recaigan en dos colectivos a los que visitar la Feria les puede resultar singularmente complicado. Por un lado, los niños y niñas con trastorno del espectro autista, quienes lunes y martes han podido aprovechar que de cuatro a nueve de la tarde se redujera el volumen de las atracciones feriantes. Por otro, los invidentes, que tienen a su disposición los códigos navilens repartidos por todo el Arenal para que puedan conocer el entorno. Nos lo han explicado María Muñoz, de Autismo Córdoba y  Anabel Mercado, directora en funciones de la ONCE en Córdoba.