Convivencia Responsable: la estrategia de Córdoba para frenar a las palomas urbanas

En el último año se han capturado de forma controlada más de 2.000 ejemplares

Palomas

Fran Durán

Córdoba - Publicado el

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Córdoba ha puesto en marcha la campaña “Convivencia Responsable”, una iniciativa de información y sensibilización ciudadana que busca controlar la población de palomas en la ciudad y fomentar una convivencia más saludable y sostenible. La acción, presentada este miércoles, tiene como objetivo implicar a todos los sectores de la ciudad: instituciones, asociaciones y ciudadanía, con el fin de reducir los problemas de salud pública y deterioro del patrimonio urbano asociados a la sobrepoblación de estas aves. 

Según explicaron los responsables municipales, el control de palomas en Córdoba no comienza ahora. Desde 2022, Sadeco y la Universidad de Córdoba han trabajado conjuntamente en un convenio de investigación que ha permitido aplicar medidas basadas en el conocimiento científico y la experiencia práctica. Gracias a este trabajo, en el último año se han capturado de forma controlada más de 2.000 ejemplares y se han reactivado palomares en parques como Agricultura, Ofra y Albino. Además, se ha puesto en marcha un sistema de atención vecinal que responde semanalmente a decenas de avisos relacionados con la presencia de estas aves.

El eje central de la campaña es la información y concienciación ciudadana. Los responsables han insistido en que uno de los principales factores que agravan la sobrepoblación de palomas es la alimentación incontrolada en la vía pública. Según la Ordenanza Municipal de Higiene Urbana, está prohibido dejar residuos orgánicos en la calle, y alimentar a las palomas no solo incumple esta normativa, sino que también facilita la proliferación de estas aves, incrementando problemas de suciedad, insalubridad y riesgo de ratas.

Isabel Albás, presidenta de Sadeco

La iniciativa contará con educadores ambientales que informarán directamente a los vecinos sobre los riesgos de alimentar a las palomas, así como con el trabajo de inspectores municipales y de la Policía Local, que garantizarán el cumplimiento de la normativa y aplicarán medidas correctoras cuando sea necesario. Las primeras intervenciones se centrarán en zonas donde se ha detectado mayor presencia de ciudadanos alimentando a las aves, como el Parque Juan Carlos I, Paseo de la Victoria, Jardines de la Agricultura, Huerta de la Reina, Parque Canino Fray Albino, Plaza de Cañero, Parque de la Somadilla, Plaza Padres de Gracia y Plaza de la Constancia.

Los responsables municipales insistieron en que esta campaña no se limita a la captura de ejemplares, sino que se trata de una acción de cercanía y educación, buscando que todos los cordobeses y cordobesas se conviertan en parte activa de la solución. “El compromiso ciudadano es fundamental y prioritario”, subrayaron, recordando que el objetivo es mantener una ciudad verde, sostenible y habitable, mejorando la calidad de vida de sus habitantes.

Respecto a otras medidas de control, se descartó la esterilización de palomas, debido a la complejidad de aplicarla sin afectar a otras especies como los gorriones. También se prevé el uso puntual de halcones en zonas concretas donde no se pueda solucionar la problemática mediante jaulas de captura o pinchado de huevos, evitando afectar especies protegidas como el cernícalo primilla.

Las palomas capturadas son trasladadas a zonas donde no causen daño o se ceden a proyectos de conservación, como el programa Lince, destinado a la cría en cautividad de esta especie. Asimismo, se prevén capturas controladas de cotorras con jaulas específicas, diferenciadas de las utilizadas para palomas, en un proyecto que se definirá próximamente.

El control de palomas se enmarca dentro de un enfoque más amplio sobre la gestión de recursos y la proliferación de especies urbanas. Este año, las intensas lluvias provocaron un desplazamiento de ratas que salió del alcantarillado hacia zonas jardinadas, reforzando la necesidad de controlar los alimentos disponibles en la vía pública. Para ello, se realizan vallados de seguridad y un seguimiento semanal que permite mantener la situación bajo control.

Finalmente, los responsables insistieron en la importancia de la colaboración público-privada, la coordinación con la Universidad de Córdoba y el seguimiento continuo de los resultados, recordando que las campañas de educación directa con los ciudadanos han demostrado ser más efectivas, especialmente con personas mayores, quienes suelen alimentar a las palomas. “Explicando de tú a tú los beneficios de no dar de comer a las palomas, obtenemos mejores resultados, tal como ocurre con campañas de reciclaje o sostenibilidad”, señalaron.