Un conductor de autobús desarma a un hombre que intentaba apuñalarle en Córdoba
El chófer de Aucorsa, que cubría la línea 3, forcejeó con el agresor y logró arrebatarle el arma blanca tras ser amenazado de muerte en la parada de Madre de Dios
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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Un conductor de Aucorsa ha sufrido un intento de apuñalamiento este sábado mientras prestaba servicio en la línea 3, concretamente en la parada de Campo Madre de Dios, justo enfrente de la comisaría de la Policía Nacional en Córdoba. El incidente ha vuelto a poner de manifiesto la vulnerabilidad y la falta de seguridad que denuncian los trabajadores del transporte público, reavivando el debate sobre las medidas de protección en sus puestos de trabajo.
El suceso, que ha causado una gran conmoción, fue protagonizado por un individuo que, según el relato del conductor, subió al vehículo esgrimiendo un cuchillo y con la intención de agredirle. El conductor, cuya identidad se protege bajo el nombre de Antonio, ha narrado en primera persona los momentos de pánico vividos tanto por él como por los pasajeros.
El ataque, paso a paso
Todo ocurrió cuando el autobús llegó a la parada, donde esperaba un número considerable de viajeros. "Al abrir las puertas para que entraran, entró este individuo con el cuchillo apuntándome, insultando, que te quería matar, que te quería matar", ha explicado Antonio. El agresor, además, arremetió contra los clientes que se disponían a subir, generando un tumulto de gritos y pánico generalizado.
En medio del caos, la primera reacción del conductor fue pulsar el botón de emergencia, un protocolo que permite que todo el audio del interior del vehículo sea retransmitido en tiempo real a la sala de control de Aucorsa. Mientras tanto, el atacante, que por motivos desconocidos ya se encontraba herido y sangrando, manchó con sangre la máquina validadora de billetes mientras continuaba con su acometida. "Estaba con el cuchillo, metiendo el cuchillo para pincharme, para clavármelo", ha detallado.
No sé cómo pude arrebatarle el cuchillo a esta persona"
Conductor agredido
A pesar del miedo y la tensión, el conductor logró reaccionar. "No sé cómo sería la adrenalina o lo que sea, que es que, entre el pánico que había en el autobús, el miedo que yo tenía de que me clavara, y no sé cómo, le arrebaté el cuchillo", ha relatado. Aunque el arma cayó al suelo, el individuo "seguía intentando" agarrarle. Antonio confiesa que, a día de hoy, todavía no se explica cómo pudo desarmarlo en esas circunstancias.
Mientras el forcejeo tenía lugar, los pasajeros que ya estaban a bordo vivieron una auténtica pesadilla. "Lógicamente, estaban en pánico, gritando todos, más los que estaban en la calle", ha comentado Antonio. Los viajeros le suplicaban que abriera las puertas para poder escapar. "Me pedían, por favor, ábreme las puertas, que quiero salir". En un estado de nerviosismo absoluto, al conductor le costó unos instantes acertar con el botón correcto, pero finalmente logró abrir las puertas para que todos pudieran salir. "Fue un pánico, sinceramente", ha concluido.
La necesidad de más seguridad
El incidente ha dejado secuelas en el conductor, quien ha admitido no haber podido dormir la noche siguiente al suceso. "Ya he ido a la mutua de trabajo, me han recetado algún medicamento para que me tranquilice, pero vamos, estoy bien. Bien para lo que podría haber pasado", ha manifestado con alivio. Para él, que nunca había vivido una situación similar más allá de insultos puntuales, esta agresión ha marcado un antes y un después.
La agresión ha reabierto el debate sobre las medidas de seguridad. Antonio ha señalado que la mampara actual, instalada durante la pandemia de COVID-19, es "insuficiente". Al tratarse de solo media mampara, el agresor pudo acceder sin problemas al habitáculo. "Si hubiera sido una mampara integral, no hubiera pasado eso", ha sentenciado.
Por ello, la principal reclamación del colectivo es clara y directa. "Principalmente, por poner una mampara integral en todos los vehículos", ha insistido Antonio. Considera que esta es la medida fundamental para empezar a garantizar la seguridad tanto de los conductores como de los propios pasajeros, una protección que, como se ha demostrado, el protocolo actual del botón de emergencia no puede asegurar por sí solo.