Santa Marina-San Agustín: un paseo entre patios con alma

En esta ruta de patios, nos adentramos en espacios llenos de historia y encanto, donde el tiempo parece haberse detenido entre muros que conservan el legado de siglos pasados. A lo largo de nuestro recorrido, descubriremos patios que se caracterizan por su estructura tradicional, con anchos muros de mampostería, arcos de medio punto y galerías de madera que nos hablan de la vida de antaño

MARROQUÍES, 6

 Mantener vivo un patio con historia no es tarea fácil, y menos cuando las lluvias castigan como lo han hecho esta primavera. En este conjunto construido en 1928, formado por siete mini-callejuelas, una decena de viviendas y talleres, el trabajo nunca se detiene. Este año, pintores y albañiles han centrado sus esfuerzos en las fachadas y paredes, aplicando una técnica de malla plástica cubierta después con enlucido. 

Esfuerzo colectivo que no siempre se mide en euros, pero sí en orgullo. Lavaderos, cocina común, pavimento y antiguos retretes nos hablan de otra época, mientras las plantas, únicas en cada rincón, reflejan la personalidad de quienes lo habitan. Un rincón premiado y profundamente humano.  

TAFURES, 2

Este lugar se fusiona a la perfección elementos tradicionales y contemporáneos, creando un ambiente único y acogedor. Su tamaño moderado está aprovechado al máximo, destacando detalles como una ventana diseñada por Juan Chanstang, que permite admirar el patio desde la calle. La cuidadora ha logrado crear un espacio vibrante con plantas como una buganvilla blanca, rara y delicada, que se combina con una de flores rojas y dos rosales trepadores, creando un juego de colores y texturas. 

Los tonos verdes, tradicionales en los patios cordobeses, se mezclan con toques de azul, un color muy apreciado por Francis, quien creció en Chauen, Marruecos. La colección de aperos antiguos aporta un toque de historia y tradición.

ZARCO, 15

Este recinto destaca por su carácter único y su singularidad en la estructura, ubicada en un entrepiso de un edificio de construcción moderna. Su planta trapezoidal se organiza con arcos que marcan la esquina del recinto, creando un espacio interesante que invita a la admiración. Al recorrerlo, el visitante encuentra una curiosa colección de antigüedades, entre las que se incluye una pequeña pieza de artillería del siglo XVII. 

Las plantas juegan un papel fundamental en este patio, con macetas que se cuidan y se mantienen año tras año, sin recurrir a soluciones fáciles. La terraza alberga una variedad de ejemplares de verde y flor, todos únicos, que prosperan bajo una atención constante.

El patio participó en eventos destacados como "Los Patios en Navidad" y "Jueves Santo en los Patios", sumando su toque especial a la tradición de los patios cordobeses.

ZARCO, 13

El patio de Santiago Hernández es un claro ejemplo de la tradición y la historia de los patios cordobeses. Con un estilo de arquitectura moderna, se destaca por la conservación de elementos antiguos como la pila y el brocal del pozo medieval, que datan de la época almohade (siglos XII-XIII). 

En este espacio, las plantas clásicas, como geranios y flores emblemáticas, se combinan con una cuidada estructura que respeta la esencia de los patios tradicionales. Santiago, quien lleva años cuidando el patio con esmero, ha recibido varios reconocimientos, incluyendo premios singulares en 2018 y 2023. 

El patio alberga una joya especial, el geranio 'El Abuelo', cedido por Milagros Aznar, que ha sido parte de la historia de otros patios históricos. 

Ocaña, 19  

El patio de la casa de Ricardo y Toñi, ubicada en un edificio del siglo XIX con una estructura aún más antigua, irradia vida y autenticidad desde el primer momento. Con el paso de los años, ha adquirido un sabor popular, especialmente con la galería superior de madera, que añade un toque cálido y tradicional. 

Su ambiente, muy acorde con el carácter de Ricardo, creador, editor y librero, evoca un aire cervantino, sin artificios que interrumpan el paso y el disfrute familiar. Destaca el rincón de la fuente, el espacio preferido por Ricardo para leer, mientras que para Toñi, la galería superior es su refugio, el lugar donde se relaja después de cuidar el patio y sentirse orgullosa del trabajo realizado. 

La librería, que da a la plaza de Las Beatillas, es una joya literaria, con una amplia colección de obras sobre antropología, historia, política y, por supuesto, la Fiesta de los Patios.

SANTA MARTA, 10

 El convento de Santa Marta, habitado por las monjas jerónimas de clausura, conserva uno de los patios más singulares del concurso municipal gracias al esfuerzo conjunto de la comunidad religiosa y la hermandad de la Misericordia. Desde 2021, abren al público el patio de recibo, antigua conexión del monasterio con el exterior. Por él entraban provisiones, recados y peregrinos, a quienes las monjas atendían sin romper la clausura. 

Aún se conservan estancias como el comedor con torno o la habitación para viajeros. La riqueza del patio crece con piezas del XIX y utensilios centenarios. Preside el conjunto la imponente portada renacentista de la iglesia. La hermandad, ahora con Francisco Linares al frente, continúa cuidando este espacio durante todo el año.