Córdoba ha sido reconocida por la UNESCO por la belleza y también por el significado cultural de sus patios que encontramos en los distintos barrios del casco histórico. Entre ellos encontramos uno que podemos descubrir a través de una ruta, la de San Lorenzo y San Rafael, que se encuentra en un lugar emblemático de la capital.

Los patios históricos de esta zona ofrecen una experiencia única, transportando a los visitantes a través del tiempo con sus aromas y colores. Comenzando por la calle Guzmanas, se invita a los exploradores a sumergirse en esta travesía que combina historia, arquitectura y tradición, consolidando a Córdoba como un destino turístico ineludible.

Guzmana, 7

El patio de Guzmanas, ubicado en el número 7 de la calle del mismo nombre en Córdoba, se erige como un ejemplo emblemático de la arquitectura antigua de la región. Antiguamente parte del Obispado de Córdoba, este patio solía albergar a varias familias hasta la década de 1970, cuando pasó a ser propiedad de una sola familia. Dotado de características típicas del estilo mudéjar, como su pozo y arco, este espacio es un tesoro histórico en la ciudad.

La belleza del Patio de Gusmanas se realza con la exuberante presencia de flores. Geranios, gitanillas, claveles y otras variedades adornan el lugar en macetas de color azul, creando una atmósfera encantadora y pintoresca. Los propietarios han restaurado con esmero una antigua cocina que solía ocupar este patio, mostrando utensilios de época y recreando una parte esencial de la vida cotidiana del lugar en tiempos pasados. Este patio, además de ser un testimonio vivo del patrimonio arquitectónico de Córdoba, es un destino turístico que permite a los visitantes sumergirse en la historia y la cultura de la región, ofreciendo una experiencia única y enriquecedora.

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San Juan de Palomres, 8

El patio San Juan de Palomares, situado en el número 8 de la calle del mismo nombre, es un destacado exponente de la arquitectura moderna en Córdoba. Esta antigua vivienda de vecinos ha sido meticulosamente restaurada, conservando su encanto histórico mientras incorpora elementos contemporáneos.

El diseño rectangular del patio resalta su elegancia, con un suelo empedrado característico de la región. Una de sus principales atracciones es un antiguo pilón de piedra rojiza con un surtidor, adornado con un relieve de piedra que representa al Arcángel San Rafael, añadiendo un toque de espiritualidad al ambiente.

La presencia de un brocal de hierro en el pozo, del cual todavía se extrae agua para regar las plantas, resalta la funcionalidad tradicional de este espacio. En cuanto a la flora, el patio se engalana con la presencia de hibíscus, limoneros, bojes y helechos, además de las clásicas gitanillas, claveles y geranios, típicas de la festividad local. El patio San Juan de Palomares no solo es un lugar de belleza arquitectónica y natural, sino también un testimonio vivo de la historia y la cultura de Córdoba, que atrae a visitantes de todo el mundo.

San Juan de Palomres, 22

Está ubicado en el número 11 de la calle homónima en Córdoba, es un verdadero ícono de la tradición de los patios en esta ciudad. Desde su participación en el certamen de patios cordobeses en 1933, donde fue uno de los tres concursantes, este patio ha sido galardonado con más de 40 premios a lo largo de los años, consolidándose como uno de los más destacados de la región.

Participa en la modalidad Singular, destacando por su historia y belleza incomparables. Originalmente, una casa de vecinos, el patio se compone principalmente de una sola planta, aunque cuenta con una galería de madera pintada en añil en uno de sus laterales, que distribuye las habitaciones de manera encantadora.

Entre sus características más distintivas se encuentra un antiguo lavadero con una hermosa pila árabe y un pozo con brocal de piedra, así como su pavimento de bolo, típico de la Judería cordobesa. En el centro del patio, una imponente palmera sirve como punto focal, adornada con numerosas macetas de flores, especialmente claveles y gitanillas, creando un ambiente de ensueño que cautiva a todos los visitantes.

Frailes, 6

Este recinto revela su encanto desde el primer momento al atravesar un zaguán de ladrillo. Este espacio, de Arquitectura Antigua, apodado como "Vesubio", alberga un pozo árabe que destaca por su singularidad, con una columna romana que crea una elegante galería a su alrededor. Además, un banco de piedra y una fuente añaden elementos de tranquilidad y frescura al ambiente.

La pavimentación de losas de barro añade un toque rústico y auténtico al patio, mientras que el predominante color azul lo distingue de otros patios de la zona, dotándolo de una personalidad única. Otros detalles arquitectónicos, como un muro de mampostería y un techo artesonado de madera, añaden un encanto adicional al lugar. La ornamentación floral del Patio Frailes es igualmente impresionante, con la presencia de geranios, claveles, gitanillas, cintas y helechos. Sin embargo, destacan especies más singulares como el limonero lucero, un cactus de pluma de Santa Teresa y otro de navidad, añadiendo una nota distintiva y exótica a este oasis en medio de la ciudad.

Alvar Rodríguez, 11

Este patio es un tesoro oculto de la arquitectura antigua en Córdoba. A través de un zaguán de ladrillo, se accede a este espacio conocido como "Vesubio", donde un pozo árabe con una columna romana crea una impresionante galería. Junto a este, un banco de piedra y una fuente en una esquina añaden un toque de serenidad al ambiente.

El suelo empedrado con losas de barro añade un encanto rústico, mientras que el predominio del color azul lo distingue de otros patios de la zona, otorgándole una personalidad única y distintiva. Otros elementos arquitectónicos, como un muro de mampostería y un techo artesonado de madera, añaden aún más carácter al lugar.

Alvar Rodríguez, 8

El patio de Alvar Rodríguez, número 8, compite en la modalidad de Arquitectura Moderna. Este hogar de dos niveles, unidos por una escalera de barandilla de hierro, exhibe un suelo de losas de barro y paredes encaladas. Una de las paredes presenta ventanas metálicas con adornos florales, destacando en contraste con las demás, que son ciegas.

El patio también incluye un pilón que recoge agua de una boca de metal, añadiendo un elemento práctico y estético. La ornamentación floral es variada, con gitanillas, claveles, geranios, rosales y una palmera, junto con especies más singulares como la flor de gamba y dos helechos, uno de cuerno de arce y otro de pata de conejo. Este espacio refleja la fusión entre lo moderno y lo tradicional, ofreciendo una experiencia visualmente cautivadora y única para quienes lo visitan durante el concurso de patios de Córdoba.

Plaza de San Rafael, 7

Aquí el visitante encuentra un patio que se encuentra dentro de la Iglesia del Juramento de San Rafael, compitiendo este año en la modalidad de Singular. El primero de estos patios se encuentra en la casa del santero, con un pavimento original de bolos y macetas azules que contrastan con las paredes blancas. En una de estas paredes, se encuentra una lápida conmemorativa de las apariciones de San Rafael en el siglo XVI, añadiendo un toque histórico al ambiente.

El segundo patio, antiguamente utilizado como corral y huerto, destaca por una pared curva que limita con el templo. Aquí, una fuente ornamental con dos pájaros de metal se convierte en el punto focal. El patio está adornado con diversas plantas, incluyendo naranjos y un olivo, que aportan frescura y color al entorno. Estos patios, imbuidos de historia y espiritualidad, ofrecen una experiencia única durante el concurso de patios de Córdoba, fusionando la belleza arquitectónica con la naturaleza y la tradición religiosa.

Mariano Amaya, 4

El encantador Patio Mariano Amaya, número 4, se presenta en la categoría de Arquitectura Antigua, con posibles orígenes que se remontan a 1864. Este espacio constituye el corazón de la vivienda, alrededor del cual se distribuyen las habitaciones. Sus blancas paredes y su suelo de enchinado cordobés contrastan con los maceteros pintados de rojo, resaltando el verde de las plantas que albergan, como claveles, geranios y gitanillas.

Pastora, 2

Está ubicado en el número 2, participa en la categoría de Arquitectura Moderna, a pesar de ser una construcción reciente que mantiene el estilo tradicional. Su pavimento combina losas de mármol, barro y enchinado cordobés, ofreciendo una interesante fusión de materiales.

Entre los elementos destacados del patio se encuentra un pozo de origen árabe con un brocal de terracota, así como una pequeña capilla dedicada a la Virgen de la Salud y una escultura de Cristo Amarrado a la Columna. Además, el patio cuenta con una fuente de agua y un pilón, añadiendo un toque de frescura y serenidad al ambiente.

La ornamentación floral es variada, con macetas de geranios, gitanillas, hortensias, jazmines y Liliums. También se pueden apreciar varios árboles, como un limonero, un olivo y un laurel, que complementan la belleza natural del espacio. El Patio Pastora ofrece una combinación única de tradición y modernidad, creando un ambiente acogedor y encantador que cautiva a quienes lo visitan durante el concurso de patios de Córdoba.

Pozanco, 6

En el número 6, el patio de la calle Pozanco en su número 6, ha sido un participante constante en el concurso desde que su propietaria, Ana Sánchez, lo presentó por primera vez en 2007, dentro de la modalidad de Arquitectura Moderna. Este patio, que forma parte de una antigua casa de vecinos, ha sido objeto de reformas significativas que lo han adaptado a los estándares contemporáneos, sin perder su encanto histórico.

Al cruzar el zaguán de entrada, nos encontramos con un patio cuyo suelo está decorado con la típica cerámica andaluza, reemplazando el empedrado cordobés tradicional. Sus arriates y paredes están adornados con una amplia variedad de macetas, que albergan desde geranios y begonias hasta claveles y orquídeas. Una característica destacada es la presencia de un árbol del Pacífico, traído por Ana desde Tenerife, que añade un toque exótico al patio.

Además de las plantas, el patio está decorado con platos decorativos de diversas formas, tamaños y colores, que añaden un toque de creatividad y personalidad al espacio. Este recinto es un ejemplo maravilloso de cómo la tradición y la modernidad pueden fusionarse para crear un ambiente acogedor y hermoso durante el concurso de patios de Córdoba.

Trueque, 4

En el corazón de la calle Trueque, número 4, se erige un patio institucional, fuera de concurso, que desde el año 2015 ha adquirido un significado especial en la vida cultural de Córdoba. Este espacio se ha convertido en el Centro Cultural Inmaterial de los Patios de Córdoba, un tributo permanente a la fiesta declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

De paredes blancas que contrastan con el intenso azul del cielo cordobés, el patio revela su esencia tradicional con un suelo de enchinado cordobés, intercalado con áreas de losas de barro. Una escalera en recodo, adornada con macetas de flores en cada escalón, conduce a la segunda planta, añadiendo un toque de encanto y misterio.

En el centro del patio, un pozo de inspiración árabe se erige como un símbolo de la historia y la cultura de la región. La flora abunda en arriates de plantas, árboles frutales, helechos, gitanillas, jazmines, petunias, celindas y begonias, creando un festival de colores y aromas que deleita a los visitantes. El Centro Cultural Inmaterial de los Patios de Córdoba en la calle Trueque, número 4, no solo es un testimonio de la belleza arquitectónica, sino también un homenaje vivo a la tradición y el patrimonio cultural de la ciudad.

HORARIOS PARA VISITAR TODOS ESTOS PATIOS

Del martes 2 al sábado 12 mañanas de 11: 00 h. a 14:00 h. y tardes de 18:00 h. a 22:00 horas Domingo 12 de mayo mañanas de 11:00 h- a 14:00 h. y tardes de 18:00 h. a 20:30 horas