Esto es lo que tienes que saber sobre las enfermedades bucodentales que aparecen con el estrés

El estrés y la ansiedad provocados por la crisis sanitaria pueden repercutir negativamente en la salud bucodental

@franj_duran

Redacción COPE Córdoba

Córdoba

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 27 oct 2020

El estrés es uno de los problemas más comunes en nuestra sociedad, debido al ritmo que todos llevamos. Y más se ha agravado tras la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Si se prolonga durante un tiempo puede causar, además de problamas de salud mental como irritabilidad, depresión..., también pueden aparecer otras enfermedades pero esta vez relacionadas con la salud bucodental como herpes labiales, gingivitis, periodontitis, bruxismo e incluso caries.

Los datos nos los está indicando el Instituto Nacional de Estadística (INE), y es que la ansiedad y el estrés afectan a casi el 15% de la población adulta, y además en lo laboral un 30% acaban en bajas en España están causadas por ello. Además, se trata de un problema que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha calificado como “epidemia global”.

Los expertos nos los vienen advirtiendo que cuando las personas nos encontramos bajo estrés emocional, tendemos a abandonar hábitos saludables y consumismo más alimentos altos en azúcar, fumamos más, bebemos más bebidas alcóholicas y dejamos olvidado el cepillo de dientes.

Durante el confinamiento que hemos vivido en este 2020, el estado de alarma provocó el gravamiento de patologías bucodentales en más del 13% de la población. Todo esto acaba promoviendo el crecimiento de bacterias que, acompañado de una disminución de las defensas, genera una inflamación de las encías que puede desembocar en gingivitis o periodontitis. Y es que aunque te cepilles los dientes y creas que están limpios, la acumulación de comida en los recovecos de la cavidad bucal también favorece la aparición de caries, y enfermedades en tus encías.

El estrés se exterioriza con acciones como apretar la mandíbula o rechinar lo dientes, lo que se conoce como bruxismo. Esto no tiene que ocurrir cuando estamos despiertos, es más, la gran mayoría de personas someten sus dientes y mandíbula a esa presión durante la noche mientras duermen. En función de la fuerza que se ejerza, nos levantaremos con dolor en la mandíbula o en la sien, además de producir un desgaste en la superficie dentaria.

Por otra parte, la disminución de las defensas que provoca el estrés genera una mayor vulnerabilidad ante los virus. Esto puede ocasionar la aparición de aftas o el conocido herpes labial. Ante esta situación, debes incidir en los cuidados de la boca y dedicar cuatro minutos al cepillado, dos en utilizar cepillos interdentales o seda dental.

De esta manera evitarás problemas que luego te pasaran factura también en tu bolsillo, porque tendrás que visitar al dentista. Aún así, no olvides revisar en tu clínica dental tu boca al menos una vez al año, aunque creas que tienes una dentadura perfera.

Procura también acciones como morderte las uñas o un bolígrafo, porque pueden perjudicar e incluso generar microfracturas en los dientes que afecten su estructura. Lo más importante es aprender a canalizar las emociones de otra forma que no pase factura a tu cuerpo.

En cuanto a la dieta, debe ser equilibrada, contener la menor cantidad de azúcares posibles y fundamentarse en alimentos ricos en fibra, así como incorporar determinados frutos secos y productos lácteos.

Esto debe ir acompañado de una higiene bucodental rigurosa, con cepillados después de cada comida y la utilización de seda dental e irrigador.

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