Bruno García garantiza que los residentes no sufrirán restricciones con la nueva Zona de Bajas Emisiones en Cádiz

El Ayuntamiento debatirá en pleno extraordinario el 31 de octubre la implantación de la ZBE, que será progresiva y respetuosa con la realidad medioambiental y urbana de la ciudad

Ayuntamiento de Cádiz

Bruno García, alcalde de Cádiz

Fernando Crespo

Cádiz - Publicado el

4 min lectura

El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha anunciado que el próximo viernes 31 de octubre se celebrará un pleno extraordinario en el Ayuntamiento para debatir y aprobar la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad. Acompañado por el teniente de alcalde delegado de Urbanismo, José Manuel Cossi, y el concejal de Movilidad, José Manuel Verdulla, García ha asegurado que los residentes no se verán afectados por las limitaciones que contempla esta medida. 

La aplicación de la ZBE será progresiva y responde al cumplimiento de la ley que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a adoptar planes de movilidad sostenible. El Ayuntamiento ya cuenta con la ordenanza municipal redactada y el proyecto técnico finalizado, lo que permitirá iniciar su puesta en marcha antes de que finalice el año. Dos zonas delimitadas

El modelo que se someterá a aprobación mantiene las dos zonas previstas por el anterior equipo de gobierno: el casco histórico, delimitado por su circunvalación, y el Paseo Marítimo, entre el hotel Playa Victoria y la calle Caracola. En total, se trata de un área de 1,24 kilómetros cuadrados.

Aunque el anterior gobierno planteaba un modelo más restrictivo —que en cinco años solo permitiría la circulación de vehículos con etiqueta ECO y Cero—, el actual equipo ha optado por una implantación más flexible, adaptada a la realidad medioambiental y urbana de Cádiz. Calendario de aplicación

En 2026, podrán acceder a la ZBE todos los vehículos de residentes en Cádiz, independientemente de su etiqueta ambiental. Los vehículos de otras localidades deberán contar con distintivo ECO, Cero o C. Quedarán excluidos los que tengan etiqueta B o carezcan de distintivo.

En 2027, se endurecerán las restricciones para los no residentes: solo podrán acceder los vehículos con etiqueta Cero y ECO. Los que tengan etiqueta C, B o sin distintivo no podrán entrar, salvo que sean residentes.

“Los residentes en Cádiz no se verán afectados por las limitaciones de la ZBE, salvo aquellas que sean determinadas por el tráfico”, ha subrayado el alcalde. Justificación medioambiental y de tráfico

La decisión de aplicar la ZBE de forma progresiva se basa en dos razones fundamentales: medioambientales y de tráfico.

En lo medioambiental, los datos de la estación de medición de calidad del aire en Cádiz reflejan una situación favorable. El informe de la Red de Vigilancia y Control del Aire en Andalucía de 2023 confirma que la ciudad cumple con todos los parámetros relacionados con las emisiones. Además, durante 2024, la calidad del aire fue buena o muy buena en la mayoría de los días.

El proyecto técnico, elaborado por una empresa externa, establece objetivos de calidad del aire hasta 2030. Según este estudio, Cádiz ya cumple con los valores exigidos por la directiva europea, por lo que no se recomienda aplicar medidas drásticas. No obstante, se contempla un protocolo de actuación en caso de que la calidad del aire empeore.

En cuanto al tráfico, el casco histórico ya funciona como una ZBE de facto, debido a la estrechez de sus calles, muchas de ellas peatonalizadas, y a la limitación del aparcamiento a residentes. Además, existe una buena red de aparcamientos públicos en el perímetro.

En el Paseo Marítimo, el acceso ya está restringido a residentes con plaza de garaje, lo que refuerza su carácter de zona de bajas emisiones.

Vehículos Históricos:

Los vehículos históricos también podrán circular libremente por la Zona de Bajas Emisiones de Cádiz, siempre que estén registrados oficialmente como históricos en la Dirección General de Tráfico (DGT) y cuenten con el nuevo distintivo ambiental “H”. Este distintivo, de color amarillo con una “H” negra, entró en vigor el 1 de octubre de 2025 y permite identificar a los vehículos que, por su valor patrimonial y características, están exentos de las restricciones de acceso en las ZBE. Para obtenerlo, el vehículo debe tener más de 30 años, conservar su estado original y estar inscrito como histórico en la DGT.

Excepciones y medidas complementarias

El modelo contempla excepciones para vehículos de carga y descarga, taxis, personas con movilidad reducida, entre otros.

La ZBE estará plenamente operativa antes de final de año, cumpliendo con la normativa vigente. Las sanciones por incumplimiento serán de 200 euros, con un incremento del 30% en caso de reincidencia.

Se abrirá un periodo informativo para la ciudadanía, con canales de comunicación específicos y una oficina de atención en el Palacio de Congresos. Inversión y tecnología

La inversión total para la puesta en marcha de la ZBE asciende a 2,3 millones de euros, financiados con fondos Next Generation y municipales. Se han instalado 33 cámaras en los accesos al casco histórico y al Paseo Marítimo, además de dos estaciones de medición de calidad del aire. También se ha implementado un software de identificación de vehículos para verificar el cumplimiento de las normas.

Próximamente se instalarán pantallas informativas para comunicar la calidad del aire y la disponibilidad de plazas en los aparcamientos.

“Este modelo de ZBE es el más adecuado para Cádiz por sus circunstancias ambientales y de tráfico. Y sobre todo, el residente no se va a ver afectado”, ha reiterado Bruno García.

El alcalde ha concluido destacando que el objetivo es mantener la calidad del aire y avanzar en otras medidas como la peatonalización de calles en el casco histórico y la mejora del transporte público.

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