Arsenio Cueto, una vida ligada a la hostelería gaditana: "Cádiz está todavía por explotar"

La Mesa de Turismo y Comercio de Cádiz, en la que participan las diferentes entidades y asociaciones del sector turístico, hostelero y comercial de la ciudad, ha acordado por mayoría conceder el premio Cádiz Turismo 2025

Rubén López

Cádiz - Publicado el - Actualizado

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Arsenio Cueto Arroyo (Cádiz, 1945) ha cumplido con todos los palos de la hostelería y como recuerda el dicho fue cocinero antes que fraile. Su vida ha estado ligada dar de comer a los demás, pero siempre entendiendo que la mejor cocina es «la que tiene buenos productos, por eso Cádiz tiene una cocina tan buena y siempre la defenderé».  En Cádiz el apellido Cueto está hoy por hoy de moda pero todo viene en gran medida del patriarca familiar. 

Son palabras sabiendo y comprendiendo la satisfacción que produce que tu tierra te reconozca, pues Arsenio Cueto será distinguido con el premio Cádiz Turismo 2025 por su enorme trayectoria ligada a la hostelería.

Desde hace seis décadas, Cueto ha sido el propulsor de espacios emblemáticos como el Mesón del Duque o La Pepa. Una trayectoria iniciada desde su infancia en la cocina de su abuela y en la tienda de su padre que lo ha consolidado como un referente en la hostelería de Cádiz.

La Mesa de Turismo y Comercio de Cádiz, en la que participan las diferentes entidades y asociaciones del sector turístico, hostelero y comercial de la ciudad, ha acordado por mayoría conceder este reconocimiento al conocido chef y empresario gaditano.

El Ayuntamiento ha señalado que es reconocido por revalorizar la cocina gaditana y andaluza tradicional, a la vez que por innovar en tapas y guisos realzando con creatividad el aprovechamiento de los recursos del litoral y la cocina de mercado.

«He nacido en Cádiz y todo se lo debo en Cádiz. Estuve trabajando en El Telescopio, luego en el barrio de la Viña con Pepe El Manteca y también en un ultramarinos que tenía mi padre. De ahí he pasado por muchos lugares«, reconoce cuando se le pregunta por lo que supone este premio.

Arsenio es un libro abierto de lo que fue Cádiz y lo que aspira a ser. Porque a este gaditano no le duele en prendas reconocer que el potencial de la ciudad es mucho mayor. «Nuestra ciudad es un sitio sin explotar, siempre he defendido que necesitamos más hoteles aunque en ocasiones me han criticado por ello. Yo lo veo positivo, aunque es cierto que se han abierto muchos hoteles y se llenan, como yo planteaba ya entonces», destaca.

Del Paseo Marítimo y su vida en el Mesón del Duque, el actual Arsenio Manila, Cueto entiende un rato por lo que no oculta que «peatonalizar el Paseo Marítimo también ha sido todo un acierto. Le está dando mucha vida a todos, porque antes la gente solo llegaba hasta el Hotel Playa. Ahora sí que es un paseo y no lo que se hizo en su momento».

Arsenio Cueto

El conocido hostelero gaditano incide en la necesidad de mejorar las prestaciones del turismo gaditano. «Yo siempre dije que en Cádiz, mientras no hubieran hoteles, iríamos a la ruina. En aquella época había directivos y dueños de hoteles que estaban en contra de que se abrieran más. Y en Cádiz había falta de plazas hoteleras. Había que hacer hoteles que en los últimos años se han hecho, por fortuna«, manifiesta.

Actualmente, su legado continúa a través de su familia y de los negocios de sus hijos Raúl, Silvia y Pepa, por lo que el apellido Cueto sigue teniendo fuerza. «Mis hijos son el premio grande que me ha dado Dios. Han llegado a una línea brutal de servicio y de excelencia». Uno de los referentes de la familia es el Arsenio Manila. «Ese nombre viene porque uno de los bares que tuve se llamaba 'Manila' en la Avenida de Portugal. Tras el Mesón del Duque mi hijo hizo la reforma y montó el restaurante actual».

¿Qué consejos les da a sus hijos? «Hablamos mucho de todo un poco y mi consejo siempre es que tienen que utilizar el producto de Cádiz y la cocina de Andalucía», destaca revelando las conversaciones con su hijo Raúl (Cueto). «Tiene que delegar en la gente. Y mi hijo, afortunadamente, ha aprendido de mí lo bueno y no lo malo. Yo dejé el colegio a los 14 años y todo lo que aprendí después ha sido de la buena clientela que he tenido«.

Arsenio Cueto ha sido uno de los grandes referentes del buen comer en Cádiz. Y aunque dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor, Cueto no tiene reparos en reconocer que «la hostelería gaditana cada vez está mejor porque son muchos los que están trabajando e intentando salir adelante. Cada vez hay más restaurantes y una oferta mucho más variada».

Y de los platos de sus hijos, ¿con cuál se queda? «Me gusta mucho el de rabo de toro que hace mi hija y los osobucos que ofrece mi hijo. Soy defensor de la buena cocina pero pero debe tener buenos productos, sino es imposible«, concluye.