FÚTBOL/LIGA SMARTBANK
Las consecuencias se verán en el futuro (1-1)
El Almería saca un punto de Huesca tras terminar con nueve jugadores. Expulsados Sergio Akieme y Juan Villar. Mal inicio rojiblanco, buena reacción y sin sufrir al final.
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Almería - Publicado el - Actualizado
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Todo lo ocurrido en Huesca, en clave de la UD Almería, se verá en el futuro. Quizás es algo lógico en una competición de 42 jornadas que todo lo que ocurre en un partido, o en una jornada, se vea si ha tenido influencia o no en el resultado final una vez hayan acabado todas las citas para los 22 equipos de la Liga SmartBank. Pero, quizás, lo vivido en El Alcoraz sea, en clave rojiblanca, decisivo para saber si el punto logrado sirve para conseguir el ascenso directo o, por el contrario, los dos que no se han logrado son los que necesitarán los de Rubi para conseguirlo. Eso se verá a final de mayo, cierto es. Aunque ya se puede notar para las fechas venideras.
Y es que el Almería ha vuelto a vivir un encuentro en el que ha estado a merced de su oponente en los primeros minutos. En un tiempo en el que los locales, que si ganaban se ponían a cuatro puntos de la sexta plaza, se adelantaron en el marcador. De nuevo, en otra jugada de estrategia mal defendida desde su comienzo y hasta su final. El tanto de Ignasi Miquel (que ponía justicia a lo que se estaba viendo) dejaba a los de Rubi por detrás en el marcador. Y ya se sabe que los almerienses eso de remontar como que no se le da muy bien.
Tras los primeros golpes, con dos decisiones del VAR que impidieron un gol del Huesca (Escriche) y un penalti de Babic (a Escriche) por sendos fuera de juego, el Almería le fue tomando el pulso al choque e imponiéndose con posesiones cada vez más largas y, sobre todo, con criterio. Así llegó el tanto del empate. Combinación al primer toque, con centro de Portillo desde la derecha y un cabezazo de Robertone que bien hubiera firmado un '9' de la categoría. Con empate se alcanzó el descanso y ya con mejores sensaciones para el Almería.
El inicio de la segunda mitad fue rojiblanco. Con una presión más efectiva arriba, con más posesión y con un Huesca que ya perseguía sombras. Con un gol anulado a Sadiq (fuera de juego claro), pero que se podía haber señalado una falta a Robertone en el momento del robo-pase a Ignasi Miquel. López Toca, a instancias del VAR, solamente vio la posición ilegal del nigeriano.
Hasta que llegó la expulsión de Sergio Akieme. Cuando mejor estaba el Almería, un balón en largo a Joaquín lo cortó la defensa rojiblanca, pero el extremo del Huesca se quedó en el suelo. El motivo, un manotazo del lateral izquierdo almeriense. Visto por el VAR, roja directa por lo que el colegiado entendió como "golpear con uso de fuerza excesiva a un adversario con la mano en el rostro con el balón en juego pero no a distancia de ser jugado". Así que los de Rubi se quedaron con 10 cuando el técnico ya preparaba dos cambios que, a su juicio, podrían darle más gol a su equipo.
UNO MENOS
Con uno menos, el balón ya fue del Huesca. El Almería miraba alguna posible contra, pero sabiendo que el punto era más que bueno. Así fueron pasando los minutos y la UDA no sufrió ni ocasiones ni remates claros en contra. La defensa se hizo fuerte y los locales evidenciaron sus graves problemas con el gol, pese a la nómina que tienen.
Rubi miró de nuevo al banquillo y, además de la entrada de un Lazo que nada aportó, dio entrada a Juan Villar para suplir a un Sadiq desfondado. Que no es la temporada del onubense pudo quedar de manifiesto la pasada jornada cuando falló un penalti ante el Girona, que podría haber supuesto el 1-1. Ante el Huesca, lo que lo evidenció fue la roja directa que el colegiado entendió como merecida por una disputa en un balón dividido. "Pisar a un jugador rival con uso de fuerza excesiva en la pierna cuando éste estaba en el suelo y justo después de haber detenido el juego", fue lo reflejado en el acta.
Con dos menos el Almería ya sí que lo único que pensaba era en que se acabara y que nada pasara más. Con un punto se marchó la UDA de El Alcoraz. Con dos expulsados. Sin la segunda posición, que ahora ocupa el Real Valladolid. Sigue dependiendo de sí mismo para el ascenso, porque la siguiente salida es, precisamente, a Pucela. Antes, los rojiblancos deben medirse a la Ponferradina, que tras esta jornada ha perdido la sexta posición.
Mucho por decidir todavía, hasta que a finales de mayo uno mire para atrás y vea si el punto en El Alcoraz ha sido bueno para lograr el objetivo o será momento de acordarse de los dos perdidos.