El durísimo comunicado emitido ayer por FIFA, UEFA y todas las confederaciones del fútbol mundial puede suponer el golpe definitivo que entierre el proyecto de la Superliga; pero la idea llevaba años cocinándose, y la cadena COPE ha conocido importantes aspectos que se llevaban en secreto.

La Superliga Europea se iba a desarrollar a través de dos sociedades: una sociedad matriz con sede en España, y una sociedad filial con sede en Holanda para gestionar los derechos audiovisuales de la nueva competición. El CEO (consejero delegado) de esa sociedad iba a ser Borja Prado, ex presidente de Endesa, amigo personal de Florentino, y el hombre que en los últimos meses viajó sin descanso por todo el continente para atraer a la causa a los principales clubes europeos.

Solo el apoyo claro de United, Milan y Barça

No encontró demasiado entusiasmo en sus viajes. Sólo el Manchester United, el AC Milan, y el FC Barcelona de Bartomeu se unieron claramente al proyecto liderado por el Real Madrid. El resto de clubes, incluyendo al PSG, Bayern de Munich, Manchester City, Liverpool, Juventus, e incluso el Atlético de Madrid, siempre tuvieron muchas dudas sobre la lluvia de millones que les comentaba el enviado de Florentino.

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�� Informa Juan Antonio Alcalá

�� Solo @ManUtd, @ACMilan y el @FCBarcelona de Bartomeu apoyaron sin fisuras la Superliga Europea de Florentino

�� El @Atleti se desmarcó porque 'entiende el futbol dentro del paraguas de la @UEFA' pic.twitter.com/fvNREoOcKb

— El Partidazo de COPE (@partidazocope) January 22, 2021

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La financiación de la Superliga se quiso adjudicar al banco JPMorgan, uno de los 4 grandes del sistema bancario norteamericano. Y se llegó a hablar de una linea de financiación inicial de 3.000 millones de euros, que irían destinados a modernizar los estadios de la Superliga. Los estadios que albergaran esta competición debían ser la envidia y la vanguardia de las instalaciones deportivas del mundo. En ese marco se encajan las actuales obras que están siendo realizadas en el Santiago Bernabéu.

Hasta la fecha, no había un super sponsor privado que aportara el maná de millones que, sin mucha base real, siempre se ha rumoreado en esta competición. Ni Google, ni Amazon, ni Apple, ni Facebook han sido -hasta ahora- una posibilidad real. Son gigantes tecnológicos de Silicon Valley que se mueven en un mundo muy lejano al fútbol europeo, y a los que habría que explicarles muy bien el proyecto para que decidieran embarcarse plenamente en él.

¿Se renunciará al proyecto de la Superliga?

El triple rechazo que llegó ayer desde FIFA, desde la Comisión Europea, y desde las ligas domésticas, podría suponer el fin de este proyecto al que Florentino Pérez ha dedicado tantas horas y tanta ilusión. Pero conociendo la influencia de quienes mueven los hilos, seguro que en el caso de la Superliga aún se puede producir algún giro del guión.