El 'iniestazo' de Stamford Bridge cumple este viernes exactamente trece años. El gol del manchego en el campo del Chelsea permitió al Barcelona de Pep Guardiola clasificarse para la final de una Champions League que acabaría ganando y que supondría la primera orejona del técnico catalán.

Sin embargo, al margen de por el gol de Andrés Iniesta, ese partido también es conocido por la controvertida actuación del árbitro noruego Tom Henning Ovrebo con el que los blues acabaron muy enfadados. Ahora, Ovrebo ha roto su silencio en una entrevista al diario británico Daily Mail en la que reconoce sus errores aquel día y admite que debió haber señalado al menos una pena máxima a favor del conjunto que entonces entrenaba Guus Hiddink.

Aquel 6 de mayo de 2009 el colegiado nórdico se convirtió en un villano de por vida en Stamford Bridge. El partido de ida de semifinales en el Camp Nou había acabado con empate sin goles y en el de vuelta el Chelsea se había adelantado a los nueve minutos gracias a un golazo de volea de Michael Essien.

El Barcelona necesitaba un tanto para conseguir el empate y el pase a la final, mientras los locales buscaban un segundo tanto que nunca llegó en parte por culpa de Ovrebo que no consideró como penalti hasta tres peticiones del Chelsea, mientras la indignación del estadio crecía e Iniesta cercenaba sus esperanzas con su golazo final.

"Estoy seguro de que el final del partido hubiera sido mucho más fácil para nosotros como equipo arbitral si no se hubiera marcado ese gol", ha admitido Ovrebo. "El Chelsea habría llegado a la final y sus seguidores habrían ido al pub y dicho: 'Tal vez deberíamos haber tenido uno o dos o tres o cuatro o cinco o seis penales... pero no importa esta noche porque estamos en la final".

La primera de las polémicas llegó en el minuto 24 cuando Malouda fue derribado al borde del área por Dani Alves. Sin embargo, en lugar de señalar el punto de penalti, Ovrebo concedió un tiro libre que finalmente quedó en nada. Apenas tres minutos después, Didier Drogba cayó en una pugna con Eric Abidal, pero una vez más, Ovrebo no apreción nada y las protestas del Chelsea no fueron escuchadas.

Dentro de los últimos 10 minutos de encuentro, la ira del Chelsea se convirtió en incredulidad cuando Gerard Piqué tocó el balón con la mano en el área del Barcelona. Una vez más, Ovrebo no consideró oportuno conceder un penalti. Incluso después del dramático gol de Iniesta, hubo espacio para más controversia. Mientras el Chelsea buscaba frenéticamente el tanto, el Barcelona despejó un córner a los pies de Michael Ballack, cuyo disparo en el último parecía haber sido bloqueado por el brazo de Samuel Eto'o.

Nuevamente petición de penalti y nuevamente Ovrebo se negó a ceder ante la presión. La imagen de un Ballack enloquecido persiguiendo, empujando y gritando al árbitro sigue siendo sinónimo de un partido que José Mourinho calificó más tarde como 'el escándalo de Stamford Bridge'.

Cuando sonó el silbato final, los jugadores del Chelsea no perdieron tiempo y se dirigieron al noruego al que Didier Drogba gritó "es una desgracia". Ahora, Ovrebo acepta que al menos se debería haber dado un tiro desde el punto de penalti. "No creo que los seguidores del Chelsea estén en lo correcto cuando piden cuatro penaltis, pero creo que todos los que conocen el fútbol y las reglas del juego saben que debería haberse dado un penalti".

"Eso pasa, sobre todo ante el VAR. A veces fallas un penalti, a veces fallas una tarjeta roja o una decisión crucial. Y creo que todos los que saben de fútbol saben que debería haber habido un penalti. No daré una respuesta correcta sobre cuál porque no tengo la respuesta correcta, solo tengo mi percepción de eso", finaliza.