Corría el minuto 29 de partido en el Estadio de La Cerámica entre el Villarreal y el Real Madrid cuando Marco Asensio, tras intentar realizar una ruleta, pisaba sin querer a Vicente Iborra, centrocampista de los castellonenses. El mallorquín clavaba los tacos sobre el tobillo de Iborra que se retorcía de dolor en el suelo. El árbitro Sánchez Martínez saldaba la jugada con una tarjeta amarilla.
Rápidamente comenzaba el debate sobre si la jugada había sido intencionada o no y si el balear merecía la expulsión. A él se unía Enric Masip, adjunto a la presidencia culé, que en sus redes sociales dejaba su descontento y sus dudas con la acción: "El otro día tarjeta roja a Dani Alves tras la revisión por el VAR (partidos). Hoy sin querer Asensio hace una entrada casi más peligrosa en Villarreal, no ha entrado el VAR. Debería existir un criterio unificado para no crear dudas ni suspicacias".