La eliminación de Brasil el pasado viernes en el Mundial de Qatar tras caer en la tanda de penaltis del partido de cuartos de final ante Croacia provocó la salida del seleccionador brasileño, Tite, tal y como él confirmó en rueda de prensa.

"Es una derrota dolorosa, pero estoy en paz conmigo mismo y es el fin del ciclo", comentó Tite, quien recordó que ya lo había dicho hace más de año y medio: "No soy un tipo de dos palabras".

Tras este adiós, Brasil comienza un nuevo camino y para este nuevo ciclo, la Confederación Brasileña de Fútbol piensa en un entrenador que tenga peso dentro del fútbol internacional, con vistas al próximo Mundial de 2026.

Como ya es sabido, antes del Mundial de 2022, se había contactado con el entrenador español del Manchester City, Pep Guardiola, pero esta opción está casi descartada tras la renovación de Guardiola con el City.

Por tanto,y tal y como informa el medio brasileño UOL, la opción del entrenador italiano del Real Madrid Carlo Ancelotti podría coger fuerza.

Según dicha información, Ancelotti habría sido consultado por primera vez en octubre y él se habría mostrado abierto a seguir adelante con las conversaciones.

A pesar de ello, Ancelotti dejó claro que él solo aceptaría este puesto cuando estuviera vacante, situación que ocurre ahora tras el adiós de Tite, y que ante todo él pretende terminar la temporada con el Real Madrid, por tanto, solo asumiría el cargo en junio de 2023.

Hay que señalar que Carlo Ancelotti todavía tiene contrato con el Real Madrid hasta junio de 2024, por tanto, la CBF tendría que negociar su salida del Real Madrid, en el caso de que finalmente se opte por esta opción, y además, tendrían que buscar un interino para dirigir los próximos partidos de la selección que serán a finales de marzo, principios de abril, aunque todavía no están confirmados los rivales.

Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, ha declarado recientemente que no descarta contratar a un técnico extranjero para sustituir a Tite, que estuvo al mando de 2016 a 2022 sobre la mesa, pero que, de momento, no está consensuado.