El 9 de julio de 1994 está marcado en la historia reciente de la Selección Española de fútbol con una imagen: la nariz de Luis Enrique sangrando tras recibir un codazo de Tassotti en el área durante el partido de cuartos de final del Mundial de Estados Unidos frente a Italia, en el tiempo de descuento, cuando el marcador mostraba un 2-1 a favor de los italianos.

Luis Enrique, mostrando su nariz ensangrentada al árbitro húngaro Puhl, una acción que pudo ser penalti y quedó completamente impune, se transformó en el icono de una amarga eliminación en la que la España, que dirigía Javier Clemente, soñó con romper la barrera psicológica de los cuartos de final en una gran cita.

España sucumbió 2-1 ante la Italia de Sacchi en el estadio Foxborough de Boston. El famoso codazo sucedió tan sólo unos instantes después de que Roberto Baggio marcara su segundo gol en el partido, en el minuto 87, cuando España había sido capaz de aguantar durante casi media hora con el empate que le llevaría a la prórroga, obra de José Luis Caminero. De haber pitado penalti, el rumbo de la selección española pudo haber sido diferente.

CONSULTA LA FICHA DEL PARTIDO

Italia alcanzó la final del Mundial y la disputó ante la favorita Brasil, El duelo se resolvió a favor de la 'canarinha' en la tanda de penaltis, tras un encuentro que finalizó con 0-0.