Mario Balotelli parecía perdido para el fútbol. Talento brutal al que su mala cabeza hizo ir alejándose de los focos de los grandes clubes este domingo recuperó su mejor versión y dejó una actuación antológica en la última jornada de la Liga Turca marcando cinco de los siete goles que su equipo el Adana Demirspor hizo al Goztepe.
El último de ellos fue una auténtica obra de arte. Recibió el balón en el pico izquierdo del área, fijó a su defensa y fue avanzando entre bicicletas hasta sacar un recurso de auténtico crack cuando parecía que se quedaba sin ángulo. En ese momento conectó una preciosa rabona con la pierna derecha que se coló en la portería del meta del Goztepe. Un golazo que recordó a sus mejores momentos.
Esta temporada Balotelli ha recuperado parte de su brillo perdido. Ha sido el mejor jugador de un Demirspor que ha terminado noveno en la tabla pese a ser un recién ascendido. Buena culpa la han tenido los 18 goles y 4 asistencias del italiano en sus 31 partidos disputados.