LIGUE 1 | 23ª JORNADA
Pinchazo del PSG; El Brest sueña con la Champions; Cuarta victoria consecutiva del Lyon
El PSG esquivó la derrota gracias a un tanto de Gonçalo Ramos en el descuento (1-1). Camara aferra al Brest al segundo puesto ante el Estrasburgo. El Lyon se impuso al Metz.

PSG - Rennes
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PSG, 1 - Rennes, 1
Nada se salió de la normalidad en el recibimiento a Kylian Mbappé, por primera vez en el Parque de los Príncipes, ante su afición, tras su publicitada decisión de irse al final de esta temporada del París Saint Germain, que salvó un punto ya sin él sobre el campo, en el minuto 97, con un penalti dudoso anotado por Gonçalo Ramos.

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Sí sonó algún silbido de la grada, más por la decisión de Luis Enrique, cuando el técnico español optó por reemplazarlo de forma sorprendente, a la espera de si se desvela alguna molestia, en el minuto 65, con 0-1 en contra, cuando el fenómeno francés era el activo más visible ofensivamente para abordar la igualada. Había marcado en diez de los últimos once duelos precedentes. En su lugar entró Gonçalo Ramos para ser la referencia en ataque.
Un golazo lo había cambiado todo a la media hora. No había aparecido el Rennes por el otro área. Ni mucho menos había probado a Donnarumma. Como tantas veces ha resuelto partidos el PSG, siempre encomendado a una individualidad, a una genialidad, a la invención de un gol sin mucho sustento en la constancia o en el juego, este domingo fue al revés. En contra.
Amine Gouiri emuló a Mbappé. Su recepción en tres cuartos de campo, rodeado por cuatro adversarios, no aparentaba más que otra aventura hacia la nada. Sólo al principio. Su giro le dio otro aspecto. Su conducción con la derecha, rápida, pegada al pie, aumentó su dimensión. Aún más el auto pase con el que desbordó a Danilo Pereira. Y, sobre todo, su imparable definición con el exterior de la derecha. Una maravilla.
Su octavo gol de la temporada y el 0-1 contra el dominio del PSG. El equipo parisino contó con varias ocasiones claras, cuyo único síntoma de empate fue un penalti que señaló el árbitro y no lo fue, anulado en cuanto el colegiado vio la simulación de Gonçalo Ramos a través del monitor del campo, ya en el tramo final.
La segunda acción polémica, ya en el cuarto de los cinco minutos de añadido, no le pareció inicialmente penalti al árbitro. También con Gonçalo Ramos como protagonista.
La revisión en el monitor le convenció de lo contrario. Mandanda impacta en la pierna del delantero luso, pero aparentemente más por inercia del atacante. Lo transformó el propio Ramos en el 1-1 para esquivar la derrota. Invicto desde el pasado 15 de septiembre y líder incontestable de la tabla, el PSG suma once puntos más que el Brest, segundo.
Estrasburgo, 0 - Brest, 3
Un triplete de Mahdi Camara complicó el panorama del Estrasburgo, batido en el estadio de la Meinau por el Brest (0-3) que cada jornada se consolida como equipo revelación de la Ligue 1 y que con esta victoria se asienta en el segundo lugar de la clasificación, solo por detrás del París Saint Germain.
Doce partidos sin perder acumula ya el conjunto de Eric Roy que amarrado a un puesto de liga de campeones, reto convertido en objetivo, aventaja en cuatro puntos al Niza, tercero y en cinco al Lille.
Lorient, 0 - Nantes, 1
El reencuentro con el triunfo, en el estadio Du Moustoir ante el Lorient, en la vigésima tercera jornada, dio al Nantes, victorioso por 0-1, un acelerón en la clasificación que le distancia de la zona de descenso en la que queda su adversario.
El cuadro de Jocelyn Gourvennec, mejorado en sus últimos compromisos, fue frenado el pasado fin de semana por el París Saint Germain. Superado ese encuentro se reencontró con la victoria gracias al gol de Jean Charles Castelletto al inicio de la segunda parte que aprovechó un balón recibido del nigeriano Moses Simon para batir a Yvon Mvogo.
Metz, 1 - Lyon, 2
El Olympique de Lyon prolongó su escalada en la clasificación, en la que ya es décimo, tras encadenar este viernes su cuarta victoria consecutiva al imponerse por 1-2 al Metz, que pese a su condición de penúltimo clasificado, hizo sufrir más de lo previsto a los de Pierre Sage.