Marco Reus, capitán del Borussia Dortmund, esperaba romper en la tarde de este sábado con la mala racha que le persigue a lo largo de su carrera en el fútbol profesional. El Borussia Dortmund se quedó este sábado a las puertas del título de la Bundesliga al no pasar de un empate en casa (2-2) ante el Mainz que, unido a la victoria del Bayern ante el Colonia (1-2), dio la ensaladera al equipo bávaro.

El internacional alemán, que era socio del club 'negriamarillo' desde pequeño junto a su padre y que siempre había soñado con jugar en el equipo, no se ha ido nunca del equipo y rechazó al Bayern de Munich. El extremo todavía no ha conseguido ganar la Bundesliga a pesar de las muchas temporadas que lleva en el club.

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Marco Reus regresó al equipo en verano de 2012, justo después de que el Dortmund ganara su última liga (temporada 2011/2012). Tras tanta mala suerte, tenía una gran ocasión para conseguirlo este año, pero el empate ante el Mainz y la victoria del Bayern le impidieron hacerlo.

Así, el jugador, que ha jugado 25 de los 34 posibles partidos y que ha marcado 6 goles esta temporada, tendrá que seguir esperando para cumplir su sueño y levantar la copa de la liga alemana. Al finalizar el partido, Reus se mostró desconsolado y triste después de perder la oportunidad.