El miércoles a las 21:00 la selección danesa se enfrentará a Inglaterra en Wembley en las semifinales de la Eurocopa 2020. En uno de los partidos más importantes de la historia para la selección campeona de Europa en 1992, el país escandinavo no podrá estar acompañado en las gradas por sus seguidores por culpa del Covid-19 y las restrictivas normas británicas.

El enfado en Dinamarca es enorme ya que si de por sí Inglaterra, al jugar en casa, iba a tener mayoría en las gradas la pandemia impide que sus aficionados puedan viajar al encuentro. Los ciudadanos daneses deben cumplir una cuarentena de diez días al recalar en el Reino Unido por lo que ninguna persona procedente de Dinamarca podría estar el miércoles en Wembley lo que consideran es una clara desventaja.

Tanto es así que el seleccionador danés, Kasper Hjulmand, lanzó un duro mensaje a Boris Johnson, primer ministro británico, como protesta por las duras condiciones que deben cumplir los ciudadanos de su país: "Espero que despierte y permita viajar a los miles de hinchas daneses que quieran hacerlo", lamentó.

Ahora mismo, solo la colonia danesa residente en Inglaterra podría acudir a Wembley. El país espera que se levante la mano como se ha hecho con los 2.500 invitado VIP de la UEFA a los que se ha permitido acceder a Gran Bretaña sin la necesidad de respetar la cuarentena.