El técnico de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, reconoció este viernes la importancia que tiene para la entidad blanquiazul la final de Copa del Rey de este sábado y aseguró que ve a su equipo "con ganas de entrar en la historia de este gran club".

El preparador realista prometió, en la rueda de prensa oficial previa a la final, "pelear a muerte para conseguir" el título, aunque para ello recomendó a sus jugadores que "disfruten" de la posibilidad de disputar el partido, 34 años después de la última final jugada por la Real Sociedad

Alguacil se declaró a la vez "entrenador, aficionado y forofo ilusionado y orgulloso de lo que ha hecho este equipo en dos años para poder entrar en la historia de este gran club como sería ganar mañana el título".

Augurar cómo trascurrirá el encuentro lo ve "complicado, aunque haya jugadores con experiencia, hayan visto vídeos y preparado el partido".

"Cuando saltas al terreno de juego todo cambia y son los pequeños detalles y la personalidad lo que permite tener mucho ganado", indicó.

En las últimas temporadas "tanto la Real como el Athletic han hecho dos años increíbles, ganando ellos la Supercopa y nosotros entrando en esta final y en la Liga Europa", subrayó.

Ve a su equipo tan preparado para competir hasta el final como el Athletic, y recordó objetivos logrados en los últimos minutos o en el tiempo añadido, como el empate en el Wanda que metió a la Real en la Liga Europa, la igualada en Nápoles en el descuento, la victoria en Rijeka también en el tiempo añadido, así como el empate contra el Villarreal en el último suspiro del partido.

Manifestó, asimismo, que todos los jugadores llegan bien físicamente, incluso los que menos se han entrenado, como Mikel Merino.

El capitán Asier Illarramendi, presente junto a su técnico en la conferencia de prensa, dijo que ve a sus compañeros "muy tranquilos, sabiendo qué hay en juego". "Se han hecho muy bien las cosas todo este tiempo, en dos años se ha progresado un montón y esperamos que este sábado se vea eso también", agregó.

Illarramendi, cuyos únicos títulos los logró con el Real Madrid, negó que haya un claro favorito para esta final de Copa: "Al ser un partido único, no hay ninguno que tenga más opciones, y aunque va a ser complicado, estamos preparados para el sueño de traer la Copa a Donostia".

Admitió que se ha imaginado a sí mismo, como capitán, levantando la Copa al aire de Sevilla porque "para convertir las cosas en realidad, el primer paso es soñarlas".