Gerard Piqué tuvo que abandonar el partido ante el Nápoles en el minuto 91 después de un mal apoyo del pie en un salto, lo que le produjo una torcedura de tobillo. El central, que fue sustituido por Lenglet, se fue ayudado por los médicos y cojeando del partido, aunque tras pasar por el vestuario acabó saliendo del estadio con menos cojera.
A cinco días del partido ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, Piqué sería una baja importante en un encuentro en que los dos equipos se juegan el liderato, ahora en manos de los azulgranas.