El Milan regresó este martes de la mejor manera posible a los octavos de la 'Champions' tumbando al Tottenham gracias al gol de Brahim Díaz en un partido en el que el conjunto 'rossonero' volvió a sentirse importante en un gran escenario, en el que recuperó la esencia que le llevó a lo más alto de Italia la pasada temporada y la confianza perdida en los últimos meses.
Recibió el Giuseppe Meazza el partido como el más grande de la temporada. Y es que los 'rossoneri' escucharon el himno de la 'Champions' en unos octavos de final nueve años después de la última vez. La espera había sido demasiado larga como para no vivirla con esa intensidad que también pusieron los jugadores de ambos equipos sobre el verde.