El centrocampista Sergio Busquets, uno de los capitanes del FC Barcelona, reconoció este martes, tras el empate contra el Nápoles en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, que su equipo está lastrado en este momento por la falta de mimbres y señaló: "No somos una plantilla muy larga. La planificación ha sido así".

El jugador catalán se perderá por sanción el partido de vuelta de los octavos de final contra el Nápoles, por acumulación de tres amarillas, la última de la cuales la vio en el empate de esta noche (1-1) en San Paolo, igual que se compañero Arturo Vidal, expulsado con doble amarilla.

Busquets, que recibió al final del partido el galardón al futbolista más destacado del choque, comentó que les resultó una primera parte muy complicada por cómo afrontó el Nápoles el choque "con una línea de cuatro y delante una de seis. Fue difícil encontrar espacios y buscar el desequilibrio. En el gol que nos marcan es mala suerte porque se aprovechan de un resbalón de Junior. Fue injusto. En la segunda parte, aprovechamos en cansancio de ellos", añadió.

Finalmente, admitió que el Barça "es una plantilla corta" sin el perfil de rematador, mientras que sí destacó que a los suyos les gusta "más entrar por el centro, porque ahí sí que tenemos jugadores de este perfil".