Recta final de La Vuelta a España 2015

Marbella y su albero quedan muy lejos. 2 492 kilómetros después, un ridículo segundo separa a Purito Rodríguez de Fabio Aru. Y peor aún. A menos de 2 minutos acecha un gigante holandés que divisa la contrarreloj de Burgos como un niño a los Reyes Magos. Tom Dumolin, revelación indiscutible de la carrera, se antoja como máximo favorito a vestir de rojo en Madrid. Sin embargo, tras la crono de Burgos aún restan 3 batallas para tumbar al fornido tulipán.    La Vuelta arrancó envuelta en polémica. Los ciclistas se negaron a que los tiempos contaran para la general en la gimkana marbellí. A los simpáticos australianos del Orica les dio igual, y pedalearon como si no hubiera mañana para vencer la etapa y vestir de rojo a Cameron Meyer. La primera llegada en alto en el Caminito del Rey, sirvieron para descubrir al colombiano Chaves. Etapa, liderato y el aviso de que para batirle, iba a hacer falta sudar. En Málaga, Sagan por fin ganó, y el precioso pueblo blanco de Vejer de la Frontera, vio a Alejandro Valverde levantar los brazos mientras reivindicaba de nuevo su rebeldía al paso del tiempo. Ya en la novena etapa, la alicantina Cumbre del Sol presentó en sociedad a Tom Dumolin. En sus rampas, engulló a Purito y a un tal Chris Froome.   En la esperada cita de Andorra, Mikel Landa fue el del Giro. Tras una épica cabalgada, se metía en el bolsillo la etapa reina en una jornada idílica para Astaná (Aru se enfundó el maillot rojo). Una caída mandó a Froome para casa, quien con el tobillo roto, dignificó a la Vuelta finalizando la etapa. Y por fin se llegó a Asturias, y en sus praderas Purito se empeñó en alcanzar su sueño. En Sotres y  en la Ermita del Alba, asestó sendos zarpazos que no se antojan suficientes. Riaza, Ávila y la Sierra de Madrid, dictarán sentencia tras la presumible ventaja con la que Dumolin saldrá de Burgos. A sus 36 años puede que a Purito Rodríguez le aguarde su mejor calada.