Assassin’s creed: Rogue remastered, de asesino a templario

Es la segunda oportunidad para Shay, el protagonista de esta aventura, que no pudo calar en nuestros corazones en 2014 y que regresa remasterizado a esta nueva generación de consolas. 

¡Hola, gameLover! Tenía yo ganas de abordar este título desde hace ya algunas semanas y por fin tengo la oportunidad de poder comentarlo contigo. Y es que Assassin’s creed es una de mis franquicias favoritas. Con ella he vivido grandes momentos delante de la tele y la entrega que hoy nos ocupa es una asignatura pendiente, no personalmente, sino en la saga en general.

Prácticamente un año después del inicio de esta nueva generación, en 2014, Ubisoft decidió probar suerte con una nueva estrategia y el lanzamiento simultáneo de dos nuevas entregas de su franquicia estrella, Asssassin’s creed. Mientras a PS4 y Xbox One llegaba Assassin’s creed: Unity -que se llevó un buen palo por parte de la crítica por sus múltiples errores de programación y que a mí me fascinó por el mero hecho de utilizar París como localización principal-, en PS3 y Xbox 360 se presentaba la última aventura que vería la luz en estas plataformas: Assassin’s creed: Rogue.

Esta decisión fue arriesgada, porque mientras los jugadores de las viejas consolas estaban deseando hacerse con una de las nuevas para jugar precisamente a juegos como Unity, Ubisoft no se olvidó de ellos lanzando un capítulo exclusivo que pasó desapercibido en el ya ciclo final y mortal de ambas consolas. El resultado fue una entrega diferente que, en mi opinión, se vio eclipsada por sí misma.

La gran diferencia respecto al resto de episodios de la saga es que abandonó su planteamiento habitual para vendernos un punto de vista diferente al que estábamos acostumbrados, pero con el mismo estilo y mecánicas. Casi cuatro años después recibimos esta versión remasterizada (como ya pasó anteriormente con Liberation -que pasó de la exclusiva versión de PS Vita a la mayoría de plataformas- o también con la gran trilogía de Ezio Auditore, que llegó en 2016.

Ahora es el momento de Shay Patrick Cormac, que recibe la gran oportunidad de reaprovechar el desarrollo de un juego que se quedó en el limbo de los asesinos y que merece la pena ser conocido y jugado.

De asesino a templario

Como en toda aventura de Assassin’s creed tenemos que ubicarnos en el contexto histórico-ficticio que nos presenta. En este caso nos trasladamos a la guerra de los siete años en el océano Atlántico, hacia la mitad del siglo XVIII, y su desarrollo abarca lo acontecido después de Black flag, dando por finalizada la trilogía de la América colonial, con unos hechos casi paralelos a los vividos en Assassin’s creed III.

Shay es el protagonista de esta propuesta y ve cómo los pilares de su credo se tambalean cuando se enfrenta a su superior en una de las misiones a las que estaba destinado. Su moral no pasa por alto una injusta masacre y sus principios hacen que que se replantee si está en el bando correcto. Es un asesino inteligente y hábil al que le puede más la razón que el corazón y decide abandonar a su hermandad para abordar una nueva causa, convirtiéndose en un rebelde desertor.

Es el mismo planteamiento de siempre pero desde otro punto de vista. Ahora ya no encarnas a un asesino, ahora eres un templario. Y tu sed de venganza hará que odies todo lo que hasta ahora has amado. Por lo demás seguiremos escalando atalayas para descubrir el mundo abierto que siempre se nos presenta, solo que en esta ocasión alternaremos las misiones a pie con un sistema de navegación en barco, que aportará y divertirá a partes iguales.

Acabar con aquello en lo que creías

Es lo que tiene cambiar de bando, que también cambias de enemigos. Los grandes jugadores de la saga sabemos que acabar con los templarios no es muy difícil, así que vamos a ver cómo se plantea ahora una situación a la inversa. Por eso se introdujo una herramienta en forma de brújula para dar caza a los asesinos, que acechan en cada rincón de tu recorrido y con la que adoptamos la habilidad de localizarlos antes de que pasen al ataque. Es una dinámica interesante que le da un extra al juego y que provocará que estemos más pendientes ante posibles amenazas.

Como en el resto de aventuras tendremos que localizar una gran cantidad de coleccionables, lo que nos invita a la exploración con el objetivo de descubrir más detalles de la mitología que abarca Assassin’s creed. Es una hazaña entretenida -aunque a veces repetitiva- y que siempre recomiendo realizar durante las misiones, antes de finalizar el juego (o por lo menos en gran medida), porque recolectar tanto al finalizarlo se te hará aburrido debido a la gran cantidad de objetos disponibles.

Una parte de la historia de la franquicia

Si eres de los míos y llevas jugando con Assassin’s creed incondicionalmente desde 2007 sin importarte el qué, quién, cómo, cuándo y dónde, y tenías pendiente esta entrega, es un buen momento de hacerte con ella. Rogue remastered te otorgará una buena dosis de diversión, unas cuantas horas de entretenimiento, una historia completa y uno de los planteamientos más diferentes que han pasado por la franquicia. Y a buen precio.

Y sí, lo vas a notar, bebe mucho de Assassin’s creed IV: Black flag -por la cercanía de fechas entre ambos lanzamientos- y también notarás que el control ha envejecido de una manera excesivamente acelerada si has jugado recientemente a entregas como Assassin’s creed: Origins, que roza la excelencia y que ha evolucionado su sistema de juego.

Eso sí, te vas a encontrar con una buena mejora gráfica, tanto en la resolución (que alcanza las 4K en PS4 Pro y Xbox One X) como en la calidad de sus texturas. También podrás acceder a todo el contenido que se lanzó después de su lanzamiento original, que no es poco, y que además incluye algunos extras de vestuario actualizados que te permitirán vestir, por ejemplo, como Bayek, el último protagonista de la franquicia. Pero no nos olvidemos del relevante sistema naval, que ha inspirado a juegos como Sea of thieves o al futuro Skull & bones, y que dotan a esta entrega de una alta carga narrativa. 

Está claro que las remasterizaciones siempre nos van a parecer menos que las entregas más actuales, sobre todo después de haber jugado a las más recientes como Syndicate u Origins, pero lo destacable aquí es su punto de vista, inédito hasta ahora y en el que por primera vez formarás parte del bando contrario, el de los… ¿malos? Ahora tendrás que descubrir cuál es tu lugar en este pedacito de historia.

Assassin’s creed: Rogue remastered se publicó el 20 de marzo por Ubisoft en PS4 y Xbox One.
Está dotado con un PEGI 18 en el sistema europeo de calificación de contenidos para videojuegos.