Francia y el Reino Unido llaman este lunes a evitar una escalada de más violencia en Oriente Próximo tras el ataque iraní contra Israel del pasado sábado en el que habrían utilizado más de 300 drones y misiles.

Mientras tanto, los gobiernos de Tel Aviv como el de Teherán han levantado todas las restricciones internas en un intento por volver a la normalidad.

Tanto Estados Unidos como los países europeos están haciendo llamamientos a Israel y a Irán a la contención; el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, acaba de asegurar a la BBC que el ataque iraní contra Israel ha sido un fracaso y ha advertido a Israel de que siempre está el peligro de cometer un error de cálculo cuando se toma represalias.

El presidente Joe Biden ha pedido al primer ministro israelí, Benjamin Netayahu, que piense cuidadosamente los riesgos de una escalada bélica.

Por su parte, el gabinete de guerra israelí está dividido sobre cuándo y cómo debería ser la respuesta militar contra Irán. El régimen iraní dice que avisó del ataque, con tres días de antelación, a Washington y a los países vecinos.